* ¿Qué se propone con la ‘Universidad del Sentido’? La prominencia del Papa Francisco y Scholas Occurrentes es bastante aterradora. ¿Será otro episodio masónico? ¿De dónde saldrán los fondos para financiar este proyecto?
Una pregunta preliminar: ¿Es la “Universidad del Sentido” una iniciativa pontificia o un “acontecimiento” de Scholas Occurrentes?
Esta empresa –le doy este nombre porque el dinero involucrado hace sospechar que se trata de una fenomenal “estafa” (“ curro ”)-, un proyecto de José María del Corral, no habría adquirido sus actuales dimensiones internacionales si no hubiera sido ha sido asumida por la “cultura del encuentro”, forma que consiste en la copia eclesiástica de la masonería. Esta afirmación es válida, incluso si se han buscado fundamentos bíblicos y antecedentes tradicionales. Es una falsa exégesis.
“Occurrentes” marca la búsqueda de un encuentro con escuelas laicas o de otras religiones; ¿es una iniciativa ecuménica e interreligiosa?.
No tengo datos sobre su implantación en las escuelas católicas, que en su conjunto van muy mal. Pienso en los resultados: una sociedad cada vez menos cristiana y ahora agitada por el grito libertario. Quiero señalar que el presidente Javier Milei era estudiante de un colegio católico. Sería muy saludable reconocer el fracaso del sistema, que en sus orígenes respondió a un hecho que puede explicarse como la aplicación de la Iglesia al ejercicio de su misión fundamental. Pero la grieta interna que ha dañado al katholiké ha sumido a muchas de sus instituciones en la ambigüedad.
Scholas Occurrentes hubiera sido un proyecto necesario para sostener el sistema educativo católico con vinculación entre sus instituciones, un propósito formativo de líneas claras, la transmisión de la doctrina de la fe y el dinamismo apostólico a favor de la sociedad argentina. Habría sido más que un “suceso” necesario. Sin embargo, Scholas Occurrentes cae en una de las fisuras abiertas –nos guste o no admitirlo– por el Concilio Vaticano II.
Los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI han hecho la obra de cerrar la brecha y, a pesar de innumerables dificultades, han dejado una riqueza abundante que ahora está siendo desperdiciada por el actual pontificado.
Pasemos ahora al tema de la “Universidad del Sentido”. ¿Qué se propone?
La prominencia del Pontífice y de las Scholas Occurrentes es bastante aterradora. ¿Será otro episodio masónico? ¿De dónde saldrán los fondos para financiar este proyecto?
Insisto en esta pregunta: ¿Qué proponen? ¿Qué significa este nuevo invento?
La cuestión del significado es la cuestión de la Verdad. Pilato señaló hacia allí: Ti estin alētheia ? (Jn 18,38 ss.) No esperó la respuesta, sino que salió de nuevo para convencer a los judíos que no pusieron un pie en el pretorio (para no contaminarse) de que eligieran a Jesús como prisionero. liberado para la Pascua. Pero ellos prefirieron a Barrabás. Es evidente que no todos los judíos fueron culpables de la muerte de Jesús. Pero el Evangelio de Juan designa a los líderes del templo y a los escribas farisaicos como “los judíos”; es una categorización misteriosa que haría historia.
¿Que es la verdad? Cuál es el significado»?
“Sentido” equivale a “significado”, la manera de apreciar una dirección desde un punto de vista, juzgando razonablemente según el Logos . Es entendimiento o razón en cuanto discierne las cosas.
¿Quién asumirá esta responsabilidad que les otorga la sabiduría metafísica de educar a los jóvenes en el sentido de la realidad, es decir, en la Verdad? Queda por ver qué relación tiene este proyecto de Scholas Occurrentes con la fe cristiana.
La participación de la Roma papal no asegura la ortodoxia de la propuesta. Al contrario, nos llena de preocupación.
Scholas y la orientación del Pontífice coinciden en la prioridad que dan al “diálogo interreligioso” y a los contactos seculares. La misión de la Iglesia sigue atrapada en el inmanentismo. La Universidad del Sentido se refiere a un hombre integrado en una antropología de la inmanencia que no encuentra su trascendencia en Dios.
Bajo un régimen cristiano, juzgar razonablemente es una actividad humana que se ve fortalecida por la teología, la ciencia que se refiere a Dios como centro y fin (propósito) de la vida. El inmanentismo, sin embargo, exalta al hombre como autocreador; es el hombre quien proporciona significado. Es un modo de apropiación, de conciencia, que se designa bajo el ambiguo término “cultura del significado”. ¿Es una cultura cristiana o una inmersión en las tradiciones de otros mundos?
Hace algunos años Michel de Certeau describió la pluralidad de culturas y la confusión que de ellas se derivaba.
Los autores del proyecto deberán explicar sus propuestas. Al no hacerlo, están imponiendo un diseño ya determinado. Estamos esperando que abran hipótesis y rompan los entredichos, el olvido y la ignorancia de una sociedad alejada de Dios y de los criterios de la Verdad. Esto equivale a recuperar el Sentido.
El hombre ha sido creado por Dios y para Dios, y por tanto el deseo de Dios está inscrito en el corazón humano. Pero el hombre puede olvidar, descuidar e incluso rechazar explícitamente esta realidad y proyectar estas negaciones en la vida social. Esto es lo que sucede hoy en Occidente (cf. Catecismo de la Iglesia católica , 28-29). Una Universidad del Sentido bien orientada sería bienvenida.
+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata.
Buenos Aires, viernes 31 de mayo de 2024
Fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María.