Si esto sigue así vamos a terminar por pensar en que Mar del Plata, Argentina, es una ciudad maldita, con el perdón. Lo anotamos no por la ciudad, ni por la gente, sino por su liderazgo en la diócesis, que ya en poco más de un mes ha obtenido del deshonroso título de haber tenido nombrados dos obispos los cuales ambos renunciaron antes de posesionarse, el más reciente de los cuales se supo hoy.

Como se recordará, el pasado Dic-13-2023, se supo que el anterior obispo nombrado en Nov-21-2023, José María Baliña, renunció antes de posesionarse alegando problemas de salud por un desprendimiento de retina que había subestimado. Al mismo tiempo de la aceptación de la renuncia de Baliña la Oficina de Prensa de la Santa Sede anunciaba el nombramiento del nuevo obispo, Gustavo Manuel Larrazábal (foto).

Pero casi de inmediato el periódico local La Capital puso en duda que Larrazábal fuera a posesionarse, ante lo cual la Nunciatura en Argentina emitió un comunicado en Ene-09-2024, en teoría ratificando el nombramiento y la confianza “del Santo Padre y la Santa Sede” en Larrazábal.

En esa misma fecha, el mismo diario La Capital reveló más detalles sobre los motivos por los cuales estaría en entredicho la posesión de Larrazábal, programada para el próximo Sábado. No vamos a reproducir los motivos por los cuales el diario ponía en duda la posesión de Larrazábal, por favor léan el artículo:

Delicada situación en relación al designado obispo de Mar del Plata

* El 20 de enero próximo, monseñor Gustavo Manuel Larrazábal debería asumir como obispo de Mar del Plata. Sin embargo, hay preocupación en distintos sectores de la diócesis local al haberse tomado conocimiento de denuncias oportunamente presentadas en su contra precisamente por una marplatense.

Monseñor Gustavo Larrazábal.

Una delicada situación se registra en círculos religiosos y laicos de Mar del Plata, a partir de la designación de monseñor Gustavo Manuel Larrazábal como nuevo obispo de este distrito. Pudo establecerse que existe mucha preocupación -está prevista su asunción para el 20 de enero próximo- al haberse tomado conocimiento de denuncias en su contra por los supuestos delitos de acoso y abuso de poder, registrados entre 2007 y 2013, pero que se reflotaron y salieron a la luz en estas horas, a partir del hecho de que la denunciante es una marplatense, actualmente radicada en Ciudad de Buenos Aires.

Días atrás, LA CAPITAL, haciéndose eco de distintas denuncias y comentarios formulados en estricto off the record por marplatenses estrechamente ligados a la Diócesis local, había informado que la asunción de monseñor Gustavo Manuel Larrazábal como nuevo obispo de Mar del Plata fue puesta en dudas en las últimas horas y que no se descartaba que se designara para ese rol a otro sacerdote.

Vale recordar que el pasado 13 de diciembre el papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor José María Baliña -quien había sido elegido previamente como obispo de Mar del Plata en reemplazo del recientemente designado arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre- y nombró como nuevo pastor de esta diócesis a Larrazábal, misionero claretiano de 62 años, obispo auxiliar de San Juan de Cuyo.

“Es real que hay malestar y preocupación y teniendo en cuenta que es un tema más que delicado, el debate se intensificó en estas horas tanto en ámbitos laicos como eclesiásticos, trascendiendo incluso las esferas de Mar del Plata”, reconoció una altísima fuente de la Iglesia al ser consultada por este medio.

En tanto, un equipo periodístico de LA CAPITAL obtuvo testimonios de personas muy allegadas a la mujer que oportunamente denunció al citado religioso. “Todavía ella tiene miedo y prefiere no hablar con la prensa sobre esta cuestión traumática que le tocó vivir”, refirió una de las fuentes consultadas.

Asimismo, se aclaró que la mujer, marplatense, radicada desde hace varios años en la Ciudad de Buenos Aires y cumpliendo tareas en una organización más que cercana a la Iglesia -por obvias razones LA CAPITAL preserva su identidad-, “ya se expuso oportunamente y vivió momentos muy duros”.

La mujer, de 56 años, denunció que los hechos ocurrieron en Buenos Aires entre 2007 y 2013, tras lo cual el religioso fue trasladado a Mendoza, provincia en la que nació el 31 de enero de 1961 en la ciudad de San José, departamento de Guaymallén.

Otra de las fuentes consultadas por este medio relató que la mujer describió en su denuncia actos de “abuso de poder y anteriormente acoso” en el mencionado período, pero “con mayor intensidad entre 2008 y 2009”.

Ante la consulta de este medio se ratificó que oportunamente se realizó la correspondiente denuncia “ante las autoridades de la Congregación” a la que pertenecía la marplatense.

Se estableció por otra parte que la delicada situación descripta anteriormente “es conocida por numerosos representantes de la comunidad de la Iglesia marplatense”, donde, lógicamente, reina la inquietud y preocupación.

LO QUE PASÓ HOY.

Pues bien, así hemos llegado a la fecha de hoy, miércolesw 17 de enero de 2024, en la cual la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha anunciado:

Renuncia del obispo de Mar del Plata (Argentina) y nombramiento del administrador apostólico Sede vacante

El Santo Padre ha aceptado la renuncia de S.E. Mons. Gustavo Larrazabal, C.M.F., al cargo de obispo de Mar del Plata, y ha nombrado a S.E. Mons. Ernesto Giobando, S.I., obispo auxiliar de Buenos Aires, administrador apostólico de la misma Sede Vacante.

Asimismo, el Santo Padre ha dispuesto que S.E. Monseñor Gustavo Larrazabal, C.M.F., siga como Obispo Auxiliar de San Juan de Cuyo conservando la titularidad de la Sede Buslacena.

El renunciante —¿o renunciado?— obispo ha escrito a los fieles de Mar del Plata para explicarles qué renunció a tan sólo tres días de posesionarse, obviamente no por lo que denunció el periódico, de hecho, no dice por qué, simplemente anuncia que renunció.

CARTA DE MONS. GUSTAVO LARRAZÁBAL A LA COMUNIDAD DE MAR DEL PLATA

San Juan, 17 de enero de 2024

A toda la Iglesia que peregrina en San Juan

Les comparto que luego de un proceso de discernimiento y oración realizado muy a conciencia, he llegado a la conclusión de que no es oportuno asumir el gobierno pastoral de la diócesis de Mar del Plata y le he presentado mi renuncia al Papa Francisco, quien con mucha comprensión la aceptó.

Por esta razón, continuaré mi servicio como obispo auxiliar de nuestra Arquidiócesis.

Unidos en oración por toda la Iglesia.

Padre Obispo Gustavo Larrazábal

MIÉRCOLES 17 DE ENERO DE 2024.

SECRETUMMEUMMIHI.