A través de un mensaje publicado en redes sociales, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, denunció el ascenso de inseguridad y violencia en una de las principales vías que une a la capital del país y el Estado de Morelos, sede de la diócesis de Cuernavaca.
“Robos, secuestros y asesinatos” que van en aumento, señala el obispo, quien, con un sentido de pertenencia a la ciudadanía y en su responsabilidad como pastor, dirige este pronunciamiento en el que, afirma, “no podemos acostumbrarnos a hechos que lastiman a las personas, a las familias que causan derramamiento de sangre y muerte, que generan impotencia e indignación, que instauran un clima de terror y la falta de confianza tan necesaria para el desarrollo y el progreso social”.
Recordando que los informativos han dado cuenta de los hechos, Castro Castro indica que las autoridades no han dado acuse de recibido debido a la inacción y la carencia de resultados o bien minimizando los hechos, “tampoco instrumentan acciones preventivas. Todo ello nos impulsa a tomar la palabra y a decir ¡Ya basta!”
En últimos días, la autopista México-Cuernavaca vive una de las peores crisis de inseguridad, aunque no es nueva la comisión de hechos delictivos, sí se han acentuado en cuanto a su número y crudeza. Asalto a mano armada, extorsión o secuestro exprés son los delitos más comunes contra automovilistas que se mueven entre estos dos Estados principalmente por motivos turísticos ya que la autopista comunica con los principales balnearios morelenses y une con el puerto de Acapulco en el Estado de Guerrero.
Uno de los principales paraderos, el de Tres Marías, limítrofe entre La Ciudad de México y Morelos, se ha visto azotado por los grupos delincuenciales. La plaza está en disputa por cuatro grupos delincuenciales a través de células de los “Netos”, los “Panales”, “La Familia” y “Los Chuchas” perpetrando extorsión a comerciantes, despojo de tierras, tala clandestina de árboles y violaciones contra paseantes. El fin de semana del domingo 28 de mayo, una joven fue asesinada tras negarse a dar su vehículo a delincuentes ultimándola a balazos en La Pera.
MENSAJE del Obispo Ramón Castro sobre creciente inseguridad en autopista México-Cuernavaca
El pasado 12 de abril, tres jóvenes trabajadores del Instituto Nacional de Salud Pública desaparecieron en los límites de la ciudad de México y Morelos cuando regresaban a Cuernavaca. Sus cuerpos fueron hallados en un camino de terracería en Huitzilac, cercano a Tres Marías.
Morelos vive una descomposición y violencia incrementándose con el paso de las administraciones y gobiernos. En 2012, por ejemplo, delincuentes robaron la estatua ecuestre del generalísimo José María Morelos y Pavón en los límites del Estado homónimo y el entonces Distrito Federal. Decapitaron al caballo de bronce, le amputaron las patas, cortaron la base y tomaron la pedacería de metal para venta. Aunque hubo promesas del gobernador para restituirla, ni la pasada o la actual administración han intentado rehabilitar el espacio que ahora es tierra de nadie para perpetrar peores crímenes contra la vida y la seguridad de las personas. Actualmente, el gobierno encabezado por el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco carga con cerca de 4 mil homicidios dolosos desde octubre de 2018 a enero de 2023.
Por eso, el obispo Ramón Castro Castro exhortó en su mensaje a la ciudadanía para que denuncien los actos delictivos “con la mayor objetividad posible” dirigiéndose, igualmente, a las autoridades civiles y a la Guardia Nacional para poner “todo el profesionalismo de su parte para prevenir más eventos y hacer justicia en los casos en que se perpetren los delitos” e implementado acciones eficaces para “terminar con esta ola de hechos reprobables”.