* Estuvo casi cinco días en Bolivia. No se reunió con las víctimas de abuso sexual cometidos por sacerdotes católicos en el país.
* “No fue una investigación, como se dijo, sino un simple asesoramiento jurídico”, disipó monseñor Jordi Bertomeu Farnós, quien sí se encontró con el Consejo Episcopal Permanente Boliviano, a cuyos integrantes recomendó “estar más cercanos a los casos” de pederastia y “escuchar a los afectados”.
Horas después de dejar Cochabamba y minutos después de llegar a Roma, el español atendió brevemente a Página Siete. Manifestó estar molesto por el sobrenombre de agente 007 que recibió de los medios de comunicación internacionales y nacionales. Explicó que el papa Francisco recibe información periódica de todas las denuncias de pederastia en Bolivia.
Bertomeu llegó el domingo 21 de este mes a La Paz, posteriormente se trasladó a Cochabamba, donde se reunió con el Consejo Episcopal Ampliado Permanente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), “para dar las orientaciones de cómo empezar distintos protocolos para detección y de cuidado con los menores”, detalló Aurelio Pessoa, presidente de la CEB. Esa cita fue el martes, con 25 de 33 obispos del país.
“Tampoco tengo mucho que aportar: no fue una investigación, como se dijo, sino un simple asesoramiento jurídico”, respondió Bertomeu, a través de un mensaje de texto, a la consulta de los resultados de su misión en suelo boliviano.
“Me remito a cuanto informará la CEB”, se disculpó. Según datos de la Conferencia Episcopal, el oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe hizo hincapié en la “cultura de prevención” que impulsa el papa Francisco.
“Nos pidió estar atentos para detectar a tiempo (casos de pederastia), porque estas personas que comenten estos delitos no siempre se las puede detectar de buenas a primeras. Entonces, la recomendación principal fue de preocuparnos más y estar más cercanos a este tema. También escuchar a las personas”, explicó Pessoa. “Hay una instrucción canónica, pero de ninguna manera se quiere actuar de manera paralela a la justicia boliviana. No es que lo canónico va paralelo al tema jurídico del país. Por eso, en uno de nuestros comunicados decimos que queremos trabajar con la Fiscalía cuando hay estas cosas”.
En su asesoramiento, el nacido en la española Tortosa, en 1968, recordó que ante la detección de un sacerdote que incurrió en el delito, “lo que se impone es la suspensión del ministerio y después vienen las investigaciones. No se lo puede dejar en el lugar, por sentido común, teniendo la desconfianza de que sea un agresor, pero sin ningún ejercicio del ministerio. La investigación siempre arrojará un resultado”.
El papa Francisco
Por su cercanía al papa Francisco, el tortosino destacó que el Sumo Pontífice está informado de los casos de pederastia en Bolivia, pero no se animó a hablar sobre un pronunciamiento oficial en el futuro.
“Sí, en lo que a mí me consta”, dijo. “Me consta que el Santo Padre recibe puntualmente información de todas partes del mundo. Más no puedo decir porque no sé si se ha manifestado públicamente sobre la situación de Bolivia”.
Agente 007
“Lo único, decirte que me molestó que me digan ‘agente 007’”, escribió Bertomeu a este medio, antes de despedirse y de atender un breve contacto telefónico. “Siento no poder darte más información. Mi llegada a Bolivia fue para ayudar en asesoramiento jurídico y canónico, y nada más. Me remito completamente a lo que diga la Conferencia Episcopal Boliviana, gracias por llamar”, finalizó.
Diversos medios del exterior describieron a Bertomeu como uno de los hombres clave del entorno del papa Francisco, incluso se lo identificó como uno de los de más confianza dentro del Vaticano.
La prensa lo calificó como una especie de “agente 007” por su rol en las investigaciones para el pontífice sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica. Aunque, por la aclaración de la CEB, su rol en Bolivia fue de asesor.
El papa Francisco lo nombró capellán de Su Santidad el 27 de abril de 2018 como reconocimiento por su trabajo en Chile y, por tanto, ostenta el título de monseñor.
Su llegada a Bolivia
Bertomeu ya estuvo en otros países de Latinoamérica para investigar casos de abusos a menores por miembros de la Iglesia Católica. Pero en Bolivia brindó asesoramiento legal.
“Él no fue enviado por el Vaticano. Este proyecto de su venida estaba pedido ya hace tres años. Entonces, quedamos con que cuando él estuviese en un país cercano a Bolivia podíamos aprovechar la oportunidad de que pasara por Bolivia para orientar en el tema de los abusos, que por estos días están vigentes. Entonces, coincidentemente, la semana pasada él llegó a Asunción del Paraguay con un tema para la Universidad Católica de Paraguay. Teniendo esa información, nosotros dijimos, ‘¿por qué no aprovechamos?’. Se consultó a Roma, al Vicasterio para la Doctrina de la Fe y pedimos el permiso. Preguntamos y dijeron, ‘claro’”, amplió el titular de la conferencia.
Desarrolló: “Bertomeu no vino con la misión de atender el caso (del padre Pica, Alfonso Pedrajas). La misión que él vino fue por la Universidad Católica de Asunción y como añadidura vino aquí. Además, ellos tienen su propio protocolo. Bertomeu se fue. Ayer (por el jueves) estuvo en Cochabamba, donde tuvo otro encuentro con los otros agentes de pastoral, llámese vicarios episcopales, la CBR, para dar las orientaciones. No fue un enviado. Creo que hubo un error de comunicación. Nos extrañamos cuando se dijo que fue enviado por este tema y eso no es verdad”.
La Fiscalía investiga al menos ocho denuncias de pederastia contra sacerdotes católicos, aunque el número de casos podría subir, en un escándalo que sacude al país tras conocerse los abusos sexuales del fallecido religioso español Pedrajas. Según una investigación de Página Siete, hay más de 170 víctimas. El sacerdote Milton Murillo fue detenido, acusado de presunta violación, mientras el cura Garvin Grech huyó a Argentina por denuncias parecidas.
“Por supuesto que Bertomeu es uno de los oficiales que estuvo en Colombia, en Chile, en Perú y en EEUU con la misión específica de esto de entrevistar y escuchar a las víctimas, pero al venir a Bolivia no era esa su misión. No vino con esa misión, me gustaría que eso quede claro”, insistió Pessoa.
La prensa paraguaya informó que en ese país Bertomeu investigó el caso de supuesto abuso sexual a una alumna de la Universidad Católica, Belén Whittingslow, por el docente Cristian Kriskovich.
Desde 2012 fue nombrado Oficial de la Sección Disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instancia que se encarga de los llamados “delitos contra la fe y la moral”.
“Él no fue enviado por el Vaticano. Este proyecto de su venida estaba pedido ya hace tres años”.
Aurelio Pessoa, titular CEB
55 AÑOS de edad tiene monseñor Jordi Bertomeu Farnós,
quien nació en Tortosa, España, en 1968.
“Mi llegada a Bolivia fue para ayudar en asesoramiento jurídico y canónico y nada más”.
Jordi Bertomeu, monseñor
8 DENUNCIAS contra sacerdotes católicos tiene la Fiscalía boliviana
que investiga casos de pederastia.
LA PAZ, BOLIVIA.
DOMINGO 28 DE MAYO DE 2023.
PÁGINA SIETE.