* La Santa Sede solicitó la pasada semana el plácet para el secretario personal de Benedicto XVI a las autoridades costarricenses. Si, como es habitual, no hay respuesta administrativa, Roma entiende como otorgado el ‘Sí’ y anunciará el destino de quien, en los últimos meses, se ha convertido en una piedra en el zapato de Francisco
* La Iglesia del país se encuentra azotada por los escándalos sexuales. Así, el pasado mes de agosto, los tribunales condenaron a la Conferencia Episcopal de Costa Rica y al arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a indemnizar con dien mil dólares a Carlos Alberto Muñoz, una víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote Mauricio Víquez, a quien la jerarquía eclesiástica encubrió.
Está a la espera de destino. Que puede estar a la vuelta de la esquina. Tal y como puede adelantar en exclusiva RD, Georg Gänswein, salvo sorpresa mayúscula, será nombrado en las próximas semanas nuncio en Costa Rica. Según confirman fuentes eclesiásticas, la Santa Sede solicitó la pasada semana el plácet para el secretario personal de Benedicto XVI a las autoridades costarricenses. Si, como es habitual, no hay respuesta administrativa, Roma entiende como otorgado el ‘Sí’ y anunciará el destino de quien, en los últimos meses, se ha convertido en una piedra en el zapato de Francisco.
Y es que la de Costa Rica es considerada en ambientes diplomáticos como ‘Nunciatura de descanso’, pues el país centroamericano tiene a la Iglesia católica como religión oficial del Estado, según el artículo 75 de la Constitución. Un destino tranquilo en lo político, y con un nuncio, Bruno Musaro, que está a punto de cumplir los 75 años y ya ha solicitado su retiro.
La Iglesia costarricense está muy vinculada a España, pues la primera diócesis fue erigida (junto a la de Nicaragua), en 1531, dependiente de la Corona de Castilla, hasta 1850 cuando se crea la Provincia eclesiástica de Costa Rica.
En lo eclesiástico, sin embargo, la Iglesia del país se encuentra azotada por los escándalos sexuales. Así, el pasado mes de agosto, los tribunales condenaron a la Conferencia Episcopal de Costa Rica y al arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a indemnizar con dien mil dólares a Carlos Alberto Muñoz, una víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote Mauricio Víquez, a quien la jerarquía eclesiástica encubrió. Los hechos se produjeron en 2003, y Víquez sólo fue expulsado de la Iglesia en 2019.
Gänswein, oficialmente a la espera de destino, ya se ha marchado del monasterio Mater Eclesiae, donde residía con el Papa emérito, a un apartamento de 300 metros cuadrados muy cercano a Casa Santa Marta. En estos momentos, según él mismo relataba este domingo, está terminando de gestionar la ‘herencia’ del Papa emérito. En los últimos días, tal y como apuntó, ha encontrado hasta a cinco primos de Ratzinger, a quienes tiene que preguntar si aceptan, o no, los fondos que pueda tener éste en su cuenta del Banco Vaticano.
Jesús Bastante.
Martes 21 de marzo de 2023.