Cinco primos aparecen en el legado de Joseph Ratzinger, Benedicto XVI .
Y ahora tendrán que decir si aceptan o no este legado que se resuelve esencialmente en las sumas líquidas que quedan en la cuenta personal del Papa emérito fallecido el pasado 31 de diciembre.
Así lo reveló su histórico secretario, monseñor Georg Gaenswein, quien también es su albacea.
“Esto me resultó interesante -dijo respondiendo a las preguntas de los periodistas al margen de una misa celebrada en la iglesia romana de Casal Bertone que lleva el nombre del cardenal Ratzinger-, pensé que tenía dos parientes, dos primos, pero son cinco primos. Ahora por la ley, debo escribir a los primos que son los parientes más cercanos, y también debo decir por ley, ¿aceptáis la herencia o no la aceptáis?”.
“No son cosas que atañen a los derechos de autor -aclaró- todo lo que tiene que ver con los libros, lo que tiene que ver con su obra intelectual ya está todo aclarado. Con respecto a estos herederos, sería si queda algo en la cuenta. Al final esto sería todo”, explicó, “mientras que las cosas personales son casi todas para regalar”.
Gaenswein celebra en la ‘parroquia’ romana de Ratzinger– “En esta iglesia se sentía en casa, en la familia, como padre de una hermosa, numerosa y provechosa familia”.
Así lo decía monseñor Georg Gaenswein, secretario histórico de Joseph Ratzinger, al celebrar hoy, en la fiesta de San José, una misa especial en la parroquia de la que Ratzinger era titular como cardenal en Casal Bertone. Se trata de Santa Maria Consolatrice, en la plaza del mismo nombre, que fue también la primera parroquia visitada por el nuevo Papa Benedicto XVI.
“La parroquia tiene un vínculo afectivo e histórico con el Papa Benedicto -recuerda el párroco Don Luigi Lani-. que fue cardenal titular quien, como Papa, ha mantenido siempre una relación de afecto, también a través de los numerosos obsequios que ha querido hacernos, y que pronto encontrará espacio en una sala que habilitaremos a modo de museo dedicado a a él».
Monseñor Gaenswein dona hoy a la parroquia una sotana que perteneció a Ratzinger, fallecido el pasado 31 de diciembre. En su memoria hay también una sala habilitada como museo en la que se exponen fotografías que recuerdan las numerosas ocasiones en las que el cardenal Ratzinger acudía a Santa Maria Consolatrice, como confirmaciones, procesiones o la fiesta patronal. A veces solía ir a esta parroquia incluso solo para cenar.
El carácter de sus visitas a Santa Maria Consolatrice, recordó también Gaenswein en su homilía, «era familiar», tanto que «en Navidad, por ejemplo, venía y traía dulces de Baviera«.
Durante la misa, Monseñor Gaenswein, aún a la espera de un encargo del Papa Francisco, también presidió el rito de vestir niños, el primero después del Covid, en realizarse «
ROMA, ITALIA.
DOMINGO 19 DE MARZO DE 2023.
ANSA.