* Según las autoridades, Carlos Medina expuso varios motivos que pudieron llevaron a cometer el crimen, e insistió que el sacerdote le debía dinero, sin embargo, la evidencia no sostiene la versión.
Carlos Medina, de 61 años, fue acusado formalmente de asesinato por la muerte del obispo David O’Connell, de 69 años, y podría enfrentar de 35 años a cadena perpetua, dijo el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, sin embargo, la pregunta que sigue sin una respuesta es el motivo de este asesinato.
El hombre acusado de matar a tiros a un popular obispo del sur de California dijo que el sacerdote asesinado le debía dinero, pero los investigadores rechazaron esa afirmación el miércoles.
Medina, el esposo del ama de llaves de O’Connell, dijo a los investigadores que confrontó al obispo por el dinero que supuestamente le debía, dijeron las autoridades.
Pero el teniente del alguacil del condado de Los Ángeles, Michael Modica, dijo el miércoles que los investigadores no creen que ese sea el caso.
“Cuando fue entrevistado, habló, dijo varias razones diferentes para querer matar a O’Connell”, dijo Modica.
“Y ninguno de ellas tenía ningún sentido para los investigadores. Por lo tanto, no creemos que el dinero adeudado (reclamo) tenga validez alguna”.
Además, todo indica que no hubo violencia previa o señales de una discusión. No hubo entrada forzada, lo que llevó a los investigadores a creer que Medina tenía acceso a una llave, ya que había trabajado en la casa de O’Connell en el pasado.
El obispo fue encontrado fatalmente baleado varias veces en su casa de Hacienda Heights, en los suburbios de Los Ángeles, el sábado.
Un diácono encontró el cuerpo del obispo pero pensó que había muerto por causas naturales, dijo Gascón.
“Pero el Departamento del Sherif respondió muy rápido y luego entraron los paramédicos, y se hizo evidente que no era una muerte natural, que era un crimen”, dijo el fiscal.
O’Connell era muy conocido entre los católicos y las autoridades del sur de California por su trabajo con los pobres, los inmigrantes y los pandilleros.
“Su pérdida se sentirá profundamente en los años venideros”, dijo Gascón, un fiscal de distrito progresista que sobrevivió a un esfuerzo de destitución el año pasado y se enfrenta a la reelección en 2024.
“Este fue un acto de violencia brutal contra una persona que dedicó su vida a hacer que nuestros vecindarios sean más seguros, saludables y siempre sirviendo con vida y compasión”, dijo.
Por:Armando Hernández.
la opinión.
