Diócesis de Culiacán: «Todo México sufre, en carne propia, las huellas de la creciente violencia»

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Tras los hechos violentos por la captura de Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa, con enfrentamientos que tuvieron un saldo de 29 muertos, diez de ellos integrantes de las fuerzas armadas, entre ellos un coronel, y 35 soldados heridos, además de la parálisis total de las actividades sociales, comerciales y de gobierno en el Estado de Sinaloa, la diócesis de Culiacán, encabezada por monseñor Jonás Guerrero Corona, emitió un comunicado frente a la situación de violencia.

Culiacán y otras ciudades del Estado, el 5 de enero, vuelven a vivir los efectos de “siempre perturbadores de una guerra que no parece tener fin”. Esto lleva a que ciento de hermanos y coterráneos sufran, “en carne propia las huellas de una creciente violencia” que desgasta y corrompe las condiciones para conseguir la paz a la que millones están comprometidos a construir.

En comunicado enfatiza que el pueblo de Dios, la Iglesia en Culiacán, se suma a los esfuerzos de los órganos de gobierno y de instituciones de la sociedad civil para hacer frente a la delicada situación y exclama: “¡En nuestro pueblo sinaloense somos muchos más los que creemos y promovemos, los que ejercitamos y defendemos todo aquello que anima y construye una cultura de la paz en nuestras familias y nuestra sociedad!”

Considera que la paz no llegara si no existe la convicción de que todos estamos llamados a amarla y defenderla.  Además, llama a la conversión a los hacedores de la violencia exhortando a las autoridades a “no renunciar nunca a su compromiso y esfuerzo por generar y asegurar una relación pacífica entre los ciudadanos”.

Finalmente, el comunicado indica a la ciudadanía a atender las instrucciones de las autoridades e invita a los fieles y personas de buena voluntad a elevar oraciones por la paz en la diócesis de Culiacán para ser “hombres y mujeres que, por su fe católica, creen y apuestan por una espiritualidad que nos haga más y mejores seres humanos entre nosotros. Paz y fortaleza en sus hogares”.

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