Curioso caso el que se presenta hoy en el Vaticano, con la designación hecha por el Papa de un «Asesor» en la Secretaría de Estado.
En efecto, rrsulta que hace seis años, aproximadamente, el entonces Nuncio Apostólico en Venezuela, monseñor Roberto Campisi, fue retirado de Venezuela.
Oficialmente se indicó que el envío a Roma de monseñor Campisi era el padecimiento de una seria enfermedad. Así que fue reemplazado en Venezuela por monseñor Paul Butnaru, nacido en Rumania.
Campisi ha tenido una carrera meteórica, pues apenas ordenado sacerdote el 7 de diciembre de 2002, ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2010 y a partir de entonces trabajó en las Representaciones Pontificias en Costa de Marfil, en Venezuela (hasta mediados de 2016), en Italia (en medio de su enfermedad) y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
El informe oficial de la Santa Sede en este miércoles, se concreta a indicar lo siguiente:
«El Santo Padre ha designado al Reverendo Mons. Roberto Campisi, Consejero de la Nunciatura de la misma Sección para Asuntos Generales, como Asesor para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
«Nació en Siracusa el 18 de noviembre de 1978. Fue ordenado sacerdote el 7 de diciembre de 2002. Fue incardinado en la Arquidiócesis de Siracusa. Se graduó en Utroque Iure. Ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2010. Ha trabajado en las Representaciones Pontificias en Costa de Marfil, Venezuela, Italia y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Idiomas conocidos: francés, inglés y español.»
Nada, pues, ya, acerca de su enfermedad.
