La Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecutó desde la mañana de este domingo un amenazante asedio sobre el párroco y la Iglesia San Miguel Arcángel, de Masaya, según testigos de la acción policial, todo fue para intimidar al sacerdote y la feligresía y dejar en claro que el régimen no permitirá procesiones católicas que salgan de ese templo durante las celebraciones de las fiestas patronales de esa ciudad.
En un vídeo aficionado, divulgado en grupos y redes sociales, se puede apreciar al comisionado general de la Policía sandinista, el sancionado por EU Juan Valle Valle, llegar hasta el interior del templo católico acompañado de varios agentes policiales.
Luego de intercambiar palabras con el sacerdote a cargo de la parroquia San Miguel Arcángel, presbítero Ramón López, procedieron a dar un recorrido por el interior y exterior del edificio, supuestamente una inspección de las instalaciones.
Algunos feligreses testigos del operativo policial aseguraron que en realidad el templo estaba asediado por varias patrullas policiales desde temprano en la mañana y que la presencia de Valle Valle, uno de los jefes policiales más leales al dictador Daniel Ortega, y uno de los más represivos de las fuerzas policiales, se debió a un acto de intimidación y para patentizar el mensaje de que «el régimen no va a permitir procesiones que salgan de ese templo», dijo el testigo.
Este fin de semana la Arquidiócesis de Managua emitió un comunicado en el que informó que la Policía notificó a las iglesias católicas de Masaya, San Miguel Arcángel y San Jerónimo, que por «razones de seguridad» no serían autorizadas las procesiones en celebración a esos dos santos.
Esos dos templos han sido reconocidos por haber servido de refugio a los manifestantes perseguidos por las fuerzas policiales y paramilitares durante los días de más cruenta represión contra las protestas sociales del 2018.
El padre Edwin Román, expárroco de la San Miguel Arcángel, fue un duro crítico contra los abusos y violaciones de los derechos humanos cometidos por la dictadura Ortega-Murillo. Dejó esa parroquia en enero del presente año y actualmente se encuentra exiliado en Miami, para ponerse a salvo del asedio de la dictadura.
Por su parte, el párroco de la Iglesia San Jerónimo, el presbítero José Antonio Espinoza, presidente de la cofradía de esa parroquia emitió un comunicado recientemente que pude haber hecho entrar en a la dictadura. Resulta que el sacerdote se negó a otorgar la mayordomía de las fiestas patronales de este año a la actual alcaldesa sandinista de Masaya Yanina Noguera y la dejó “lista y alborotada».
Luego de conocerse el comunicado, la Policía prohibió toda procesión en celebración de San Jerónimo, supuestamente por razones de seguridad.
La tradicional “bajada” de San Jerónimo está prevista para el próximo 20 de septiembre. Luego se celebrará una misa que será a la 1 p.m. y a continuación se efectuará la procesión, la que ya no se podrá realizar por la prohibición policial.
Para el 21 de septiembre estaba previsto el novenario con salidas a diferentes hogares después de la Misa de 7 a.m. cada día, pero esta actividad tampoco se podrá realizar porque el régimen prohibió toda actividad fuera del templo.
MANAGUA, Nicaragua.
Dictadura prohíbe procesiones católicas en Masaya aludiendo «temas de seguridad»
La policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo prohibió las procesiones de celebración religiosa en las iglesias San Miguel Arcángel y San Jerónimo aduciendo temas de seguridad
Las procesiones quedaron prohibidas en Masaya.
Vía Nica.
17 de septiembre de 2022.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan en su estrategia de represión contra la Iglesia Católica en Nicaragua y este fin de semana comunicó a la institución religiosa que quedan prohibidas las procesiones por festividades religiosas en dos iglesias del departamento de Masaya.
En un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Managua este fin de semana, informan a la feligresía que la Policía del régimen notificó a las cofradías y párrocos de las iglesias San Miguel Arcángel y San Jerónimos, de la ciudad de Masaya, que «por razones de seguridad, no estarán permitidas las procesiones en las festividades respectivas de esa ciudad».
La dictadura Ortega-Murillo ha desatado una escalada represiva contra la Iglesia Catolica de Nicaragua que incluye cierre y confiscación de medios de comunicación religiosos, el asedio a los templos durante las misas, acoso a sacerdotes así como el encarcelamiento de párrocos y del Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez quien está sometido a arrestgo domiciliario e incomunicado.
Asimismo, producto de los constantes hostigamientos contra los clérigos, varios sacerdotes han tenido que irse al exilio para ponerse a salvo.
Actualmente se encuentran encarcelados tres sacerdotes y 2 laicos colaboradores del obispo matagalpino Álvarez. Además otros tres sacerdotes fueron procesados y condenados a años de cárcel acusados de delitos comunes de dudosa veracidad.
Un estudio realizado por la investigadora e integrante del Observatorio Protransparencia y Anticorrupción Martha Molina reveló recientemente que la dictadura Ortega Murillo a través de sus instituciones o sus militantes han ejecutado más de 200 ataques contra la Iglesia Católica de Nicaragua desde el 2018.
La escalada represiva contra la institución religiosa incluye el atentado incendiario contra la Catedral Metropolitana de Managua en el que fue calcinada la antigua imagen de la Sangre de Cristo.
seguridad.
Ante tales prohibiciones a las prácticas de fe, la Arquidiócesis de Managua invita a sus fieles a «tener presente la fe y la devoción».
Asimismo, anuncia que las misas, novenarios y actividades litúrgicas propias de las celebraciones en las iglesias de Masaya se celebrarán de acuerdo con los calendarios ya establecidos en los respectivos templos.
«Que San Miguel Arcángel, San Jerónimo y la bienaventurada Virge María, madre y reina de la paz interceda y escuche las plegarias, nos alcance sanidad de todo mal con la medicina de Dios», dice el comunicado de la Arquidiócesis de Managua.