La falta de una brújula moral clara condujo a la caída del primer ministro británico, precisa un obispo

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La falta de “una brújula moral clara” de Boris Johnson fue la causa subyacente de su caída, dijo un obispo católico.

El primer ministro británico anunció su renuncia el 7 de julio luego de un motín de más de 50 ministros del gobierno por su respuesta a las acusaciones de que un alto miembro del gobierno había agredido sexualmente a dos hombres en un club de Londres.

El obispo Philip Egan de Portsmouth le dijo a Catholic News Service que Johnson perdió credibilidad porque engañó a los miembros del Parlamento acerca de cuánto sabía sobre denuncias similares de conducta sexual inapropiada contra Chris Pincher antes de nombrarlo subdirector del gobierno en febrero.

“Ha sido como (Donald) Trump, un personaje más grande que la vida”, dijo Egan. “Su gran logro político fue lo polémico del Brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea en 2020.

“Para mí, parecía carecer de una brújula moral clara, y la sordidez y la prevaricación del último mes… socavaron por completo su autoridad y su renuncia se hizo inevitable”, dijo Egan a Catholic News Service .

El obispo agregó que la crisis debería inspirar al Reino Unido a reflexionar sobre los valores que defienden las figuras de la vida pública.

“Quienquiera que sea el próximo primer ministro debe comprometerse o colaborar con los líderes religiosos para que tengamos una discusión pública más inteligente y abierta sobre los valores: valores comunes y probidad moral”, continuó. “La enseñanza social católica nos da una muy buena base para ese tipo de discusión”.

Johnson fue bautizado en la fe católica por su difunta madre, Charlotte Johnson Wahl, pero eligió adorar como anglicano cuando fue a Eton College.

Johnson se casó con su tercera esposa, Carrie Symonds, católica, en la catedral de Westminster en mayo de 2021, y su sexto hijo, Wilfrid, fue bautizado allí por el padre Daniel Humphreys en septiembre siguiente.

Desde entonces, el primer ministro se ha negado a confirmar o negar si él mismo se ha convertido al catolicismo.

Johnson resistió una gran presión para que renunciara por el caso Pincher, la segunda gran rebelión en su contra por parte de miembros del gobernante Partido Conservador este año. El primero fue en respuesta a las acusaciones de que había burlado las restricciones de cierre impuestas por su propio gobierno, al permitir y asistir a fiestas con tragos en su residencia de Downing Street.

Al anunciar su renuncia en Downing Street, nombró al Brexit, el lanzamiento de una vacuna contra el COVID-19 y su ayuda a Ucrania en la guerra contra Rusia como sus principales logros políticos.

Dijo que su mensaje a las personas que votaron por él en el poder en 2019 fue «gracias por ese mandato increíble».

“La razón por la que he luchado tan duro en los últimos días para continuar entregando ese mandato en persona no fue solo porque quería hacerlo, sino porque sentí que era mi trabajo, mi deber, mi obligación para con ustedes continuar. hacer lo que prometimos hacer en 2019”.

Agregó: “En los últimos días he tratado de persuadir a mis colegas de que sería excéntrico cambiar de gobierno cuando estamos entregando tanto y cuando tenemos un mandato tan amplio y cuando en realidad solo estamos un puñado de puntos atrás en las encuestas.

“Por supuesto, es doloroso no poder ver a través de tantas ideas y proyectos”, continuó. “Pero, como hemos visto en Westminster, el instinto de manada es poderoso y cuando la manada se mueve, se mueve. En política, nadie es ni remotamente indispensable”.

Johnson nombrará y dirigirá un gabinete hasta que se elija un nuevo líder para reemplazarlo.

 

Por Simón Caldwell

MANCHESTER, Reino Unido.

CruxNow.

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