El vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego, informó que dos sacerdotes murieron a causa del coronavirus y agregó que otros tres están en confinamiento, a la espera de resultados de pruebas.
Indicó que los fallecidos fueron Armando Oliva Varela, encargado de la capilla de la Acción Católica, y Enrique Pastrana Moreno, quien se encontraba en la casa de retiro San Pablo.
En el caso de Pastrana Moreno, la casa de retiro tuvo que ser desalojada, pues se trata de un espacio en el que se encuentran curas de edad avanzada; sin embargo, sólo este sacerdote resultó positivo a la prueba de Covid-19. Los demás fueron enviados con algunos de sus familiares para su cuidado.
Priego Rivera apuntó que el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero envió un mensaje a los sacerdotes y a la población potosina para que, ante la sospecha de coronavirus, soliciten ayuda a las autoridades sanitarias de inmediato para la atención oportuna.
Además, el sacerdote comentó que la Iglesia católica habrá de continuar con la prestación de sus servicios a los fieles; es decir, los bautizos y enlaces matrimoniales continuarán en las parroquias, acatando las medidas de sanidad que ordenan las autoridades, pues consideró que en este momento complicado sería un mal testimonio retirarse, cuando la gente más los necesita.
“Estamos extremando las precauciones, los aforos no han aumentado, pero tenemos clara consciencia que los católicos necesitan (de) sus sacerdotes, hay mucha gente que está perdiendo la vida, a veces no podemos ir a atenderlos, pero para ellos es un gran consuelo que se les atienda, aunque sea a la distancia.
“Creo yo que daríamos un mal testimonio si nos escondiéramos cuando más nos necesita la gente, así seguiremos funcionando y que Dios nos ayude”,
apuntó.
Con información de El Universal/Sergio Marín