“Todas las metidas de pata de la vida, todos los errores y todos los problemas que tenemos dentro, están marcados por heridas que se dan desde la concepción hasta los 3 y 5 años de edad”; así lo señala el destacado piscólogo católico colombiano, Premio Nacional de Psicología innovación 2012, Octavio Escobar.
En entrevista online con el director de la Agencia Católica de Noticias ACN, dijo: “Esas 3 heridas que son abandono, agresión y abuso sexual hacen mucho daño al niño y son consecuencia del pecado transmitido por los padres. Y podríamos trazar este pecado hasta el pecado original”. “El abandono, la agresión y el abuso sexual van dañando el alma del niño pero luego, al conocer esas heridas, el Señor entra a sanarlas”.
“El abandono físico es cuando el padre se va o la madre se va, cuando hay incubadora, cuando hay inseminación artificial, que eso es algo bien interesante, el dolor del alma del niño inseminado sin el útero amoroso de la mamá es un sufrimiento terrible”. “Pero además puede ser abandono psicológico cuando el niño es tratado con frialdad, sin abrazos, sin besos, sin caricias”.
El alma del niño abandonado aprende varias cosas: primera cosa, no valgo nada, no sirvo para nada, soy un inútil; y se siente mal, indigno, pierde su dignidad. Lo segundo, que aprende a mendigar amor; esas son las consecuencias más directas de la herida de abandono”.
“La agresión más dolorosa es la psicológica; y de la psicológica, la más dolorosa para el niño es ver pelear a los papás; porque el niño que ve pelear a los papás se siente culpable: mi mamá es perfecta, mi papá es perfecto, el de la culpa soy yo, yo debo desaparecer. La peor agresión son las peleas de los papás frente al niño”.
“Cuando la mamá fue abusada durante el embarazo, cuando practicó sexo en pecado, cuando tuvo actos de perversión durante el embarazo, eso queda grabado; ya lo sabemos por casos clínicos que hemos visto de niños que manifiestan conductas sexuales precoces y nadie entiende por qué. Cuando entrevistamos a la mamá y le preguntamos si ella hizo eso durante el embarazo, dice que sí…”.
El psicólogo profuniza y dice: “Lo que hace el abuso sexual es romper la unidad que Dios creó: Amor, Sexo y Vida. Ese es un triángulo perfecto que Dios creó y el abuso sexual rompe ese plan de Dios porque desconecta el sexo del amor y de la vida”.
En esta entrevista, el psicólogo Escobar, con 40 años de experiencia, relata cómo la membrana celular -como afirma Arthur Janov-, tiene memoria. Habla sobre la metilación del ADN y hace una bellísima exposición de la Inmaculada María que fue preservada de toda mancha, de toda herida.
Y fue más allá al afirmar que “El verbo del demonio es aliviar. La mariguana alivia, la cocaína alivia, la fornicación alivia. Todos los pecados tienen un componente de alivio -la soberbia alivia, la ira alivia- más no sana”.
“Tenemos aquí dos verbos enfrentados: «aliviar» que es el verbo del demonio a través de la droga y del pecado y de cualquier pecado en general, y «sanar» que es el verbo del Señor. Esos dos verbos están enfrentados, y esa precisamente, es la lucha de Cristo contra el mal”.
“El demonio odia a la humanidad porque una mujer pequeñita de 15 años, una niña judía le puso el pie; por eso odia a la humanidad, porque una niña común y corriente fue capaz de derrotar a una especie superior que es un ángel. Hay un odio eterno hacia la humanidad y el demonio quiere que el ser humano muera. Y se nutre de los abortos”.
Habló sobre el «retiro concierto» que va a realizar con una cantante de República Dominicana, muy ungida, llamada Celinés Díaz para ayudar a que los papás se empoderen con la autoridad que Dios le dio «para orar por sus hijos». Este «retiro concierto» se realizará el 15 de mayo por las redes sociales que se encuentran en la página octavioescobar.org .
También manifestó su participación en la clausura del 4º Curso de la Escuela para Matrimonios en tiempos de coronavirus que lanzó la Provincia Eclesiástica de Xalapa, México. Una entrevista que nadie puede perderse.