Evitar Divisiones Y Colaborar En El Beneficio Social, Compromiso De Los Laicos Católicos Mexicanos.

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Miles de laicos católicos se unieron a través de enlaces virtuales para participar en el Día Nacional del Laico Católico 2020 cuya celebración contó con diferentes momentos realizados desde el convento de la Santa Cruz en Querétaro, con enlaces con laicos mexicanos cuyo liderazgo es ampliamente reconocido y culminando con la Consagración Nacional de los Laicos a Santa María de Guadalupe.

La celebración comenzó con la bienvenida del obispo auxiliar Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, presidente de la Dimensión Episcopal para los Laicos quien inauguró la joranda mediante el encendido simbólico de un cirio cuya luz se transmitió entre los laicos presentes:

«Que se disipen las sombras de la cultura de la muerte… evitemos la confrontación y polatización que nos divide… que la luz de Cristo nos haga ser solidarios con los hermanos más desprotegidos, especialmente con los que viven las consecuencias de la pandemia, por los hermanos de Chiapas y Tabasco afectados por las inundaciones».

Finalmente, Aguilar Ledesma pidió que la luz compartida entre los laicos, «ilumine a políticos y autoridades civiles para que gobiernen con justicia» y elevaron la plegaria: «Cristo, Luz de México, ilumínanos y lleva a nuestra Paria por caminos de justicia, de paz y de esperanza».

En segundo momento, el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, ofreció un mensaje a los laicos católicos en el que los convocó a «vivir con alegría la vocación cristiana» pues México atraviesa una crisis permanente que se muestra en los rostros de la pobreza y la violencia. Para tal efecto, solicitó que los laicos reconozcan su propia vocación, se esfuerzen en promover la formación intregral entre ellos y se preparen para la misión evangelizadora «sabiendo que cada vez es más difícil».

«México se encuentra en una encrucijada muy complicada y dificil. Este momento exige mayor entrega de parte de todos, especialmente de los laicos. Les pido que sean mejores ciudadanos comprometidos con el pueblo de Dios, que sean buenos cristianos, que vivan su vocación a la santidad», dijo el arzobispo.

Posteriormente, la jornada contó con un panel de presentación de diferentes líderes laicos católicos en México. Participaron: José Medina Mora, candidato a la presidencia de la COPARMEX 2021-2023; María Luisa Aspe Armella, doctora en historia y académica del Sistema Nacional de Investigadores; Juan Carlos Romero Hicks, senador de la República; Elsa Méndez, diputada local en Querétaro; y Patrick Slim Domit, empresario.

Medina Mora habló sobre la crisis sanitaria y económica en México que genera un problema social: «Estamos ante una situación que genera hambre en la calle. La unica menra de salir de esta crisis es en la unidad… tener la madurez a respetar a los que opinan diferente y construir consensos».

El empresario reconoció que en las democracias avanzadas, los ciudadanos participan altamente en organizaciones sociales. Por ello, recomendó a los laicos participar en diferentes grupos como la sociedad de padres de famila en las ecuelas de los hijos, las juntas de vecinos, en la parroquia, en las empresas u otros organismos de acción social solidaria.

«Proponemos -dijo Medina- un pacto por la integridad: Para no participar en la corrupción, no permitir que la haya y a denunciarla si la vemos. De esa manera podremos tener ese México sin corrupción y democrático donde exista la justicia».

Por su parte, la doctora María Luisa Aspe Armella, historiadora del Sistema Nacional de Investigadores, consideró que aún pesan tradiciones jacobinas y antirreligiosas en México e instó a los laicos a aprender a «moverse en igualdad de circunstancias y con profesionalismo en el mundo educativo, plural y secular»:

«Es muy improtante que no nos quedemos en el cobijo de las instituciones educativas católicas como espacios seguros. Lo profesional es lo evangélico. Hacer un esfeurzo enorme para podernos medir en el ámbito secular de la educación y allí ser testigos y dar tesimonio cualificado, valiente, sólido y esperanzador». Aspe recomendó que los laicos además prediquen con el ejemplo al crear liderazgos, no por la propia vanagloria, sino por y para la comunidad.

Romero Hicks, senador del Partido Acción Nacional, habló sobre las cuatro crisis simultáneas en México: «En la salud pública… un desastre en la forma como se ha venido atendiendo; el empleo; la violencia e inseguridad; y finalmente los retos de gobernanza que es poder tener un grobierno creíble sin corrupción, que lamentablemente no lo ha podido atender«.

La diputada Elsa Méndez convocó a los laicos a participar en la vida pública de las comunidades a través de las política, principalmente para promover el bien común: «Recordando las palabras del patrono de los políticos, santo Tomás Moro, ‘el hombre no puede ser separado de Dios, ni la política de la moral’. La política es un ejercicio de virtudes que no pueden ser separadas de la verdad, la justicia y el honor».

«Defender la verdad -continuó la diputada por el Partido Encuentro Social- es defender la vida desde su concepción hasta la muerte natural; defender el matrimonio natural entre hombre y mujer como fundamento de la fmailia; defender la familia como célula primaria y vital de la sociedad; defender la familia como primera escuela de humanización». Méndez también pidió defender la libertad religiosa y la libertad de los pades de familia a la educación de sus hijos.

Finalmente, el empresario Patrick Slim compartió parte de su experiencia en el trabajo a favor de la cultura de la vida: «Me di cuenta que la Iglesia es la institución que se preocupa y ocupa de todas y de todos en todo momento: desde antes de nacer y hasta después de morir. Especialamente de aquellos que están en una situación vulnerable».

Slim destacó la responsabilidad de los cristianos ante el prójimo y concluyó: «Debemos darnos nosotros mismos a los demás. Es una más de las grandes enseñanzas y mandatos que nuestor Dios nos dio: El cristianismo es generosidad».

El evento continuó con la disertacion panegírica del santo vidente de las Apariciones de Guadalupe, san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, realizada por el canónigo doctor Eduardo Chávez Sánchez.

Casi en el cierre del encuentro, los obispos Fidencio López Plaza, pastor de Querétaro; Víctor Aguilar Ledesma, responsable de la DELAI; y Gerardo Díaz Vázquez, titular de la Dimensión de la Familia, Juventud; laicos y Vida presidieron los oficios de Adoración Eucarística y la solemne consagración de los laicos mexicanos a la Virgen de Guadalupe.

El actor y activista político, Eduardo Verástegui, fue el laico que en nombre de los católicos mexicanos elevó la plegaria de consagración a la Virgen Morena: «Deseamos consagrarnos a ti. Te consagramos el corazón de la patria, las familias; para que se conviertan en auténtica iglesia doméstica donde se custodie al matrimonio y se vele por la educación cristiana de los hijos. ¡Libra nuestra familias de las ideologías perversas que las corrompen y las destruyen! Nos consagramos como portadores del Evangelio, heraldos de la Buena Noticia, defensores de la vida, custodios de la fe y protagonistas del Reino de Jesús, nuestro Rey y  Señor»

Finalmente, el obispo López Plaza leyó el mensaje enviado por el papa Francisco a través del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, a los participantes del Día del Laico: «El Papa le extiende su saludo a todo el pueblo de México que está atravesando momentos de dolor y dificultad particularmente agravados por la pandemia de COVID-19… El Santo Padre anima a todos a vivir la fe impulsados por la caridad de Cristo, renovando cada día el encuentro con el Señor a través de la oración y los sacramentos, para ser testigos de la alegría del Evangelio y promotores de la cultura de la vida y la fraternidad en cada uno de los ambientes en que les toca vivir. Les pide también que no dejen de rezar por él y por el servicio a la Iglesia».

Con información de VcNoticias/Felipe Monroy

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