Este informe contiene un par de referencias a parafernalia sexual inmoral. Se recomienda discreción al lector.
Antes del funeral de Francisco este fin de semana, el rabino Shmuley Boteach está renovando su misión de promover al cardenal Pietro Parolin como el próximo Papa.
Shmuley, conocido por el público católico por haber calificado a Candace Owens de «antisemita» por proclamar que «Cristo es Rey», ha regresado a Roma para respaldar la candidatura del cardenal Parolin, quien, según él, «podría ser el próximo papa».
Shmuley, quien también es conocido por vender juguetes sexuales con su hija en línea, describió a Parolin como «un gran hombre y un amigo fenomenal de la comunidad judía mundial» en una publicación del 22 de abril en X:
¿Qué significa el apoyo de Shmuley a Parolin?
Esta no es la primera reunión que mantiene con el cardenal, como lo demuestra su visita en marzo de 2024.
Shmuley fue acompañado al Vaticano el mes pasado por el presidente del parlamento israelí, el Knesset.
Amir Ohana estuvo presente con Shmuley para presionar a la Santa Sede para que reconozca al Estado sionista de Israel como “la promesa eterna de Dios al pueblo judío”, lo cual es una posición herética y contradice la doctrina católica.
Ohana dijo ante la Knesset en febrero que la anexión judía de los territorios palestinos era la “única manera” de asegurar la paz, diciendo:
“Estas partes bíblicas y originales de nuestra tierra, que en la Biblia cuentan la historia de nuestro pueblo, están destinadas a nosotros, al pueblo de Israel, deben estar en el territorio del Estado de Israel, bajo la propiedad de Israel, bajo plena soberanía israelí”.
Shmuley, que se describe a sí mismo como “el rabino de Estados Unidos”, escribió en el Times of Israel el 7 de marzo sobre su demanda de que “la Iglesia Católica debería reconocer a Israel como la herencia bíblica de los judíos”.
La exigencia de Shmuley de que la Iglesia reconozca a Tierra Santa como “derecho de nacimiento del pueblo judío” contradice la enseñanza católica, un punto que el propio Shmuley aborda en su informe.
Algunos podrían argumentar que el Nuevo Testamento reinterpreta la promesa de la tierra espiritualmente, aplicándola a la Iglesia como el “nuevo Israel”.
Esas personas serían «católicas», como bien sabe Shmuley. Sin embargo, tiene una solución a este problema: la casuística, al argumentar falsamente:
“Sin embargo, una lectura atenta sugiere continuidad más que reemplazo”.
Para ayudar a los católicos a renuncoiar de las enseñanzas tradicionales de su propia Iglesia, Shmuley ha escrito un libro titulado » Jesús Kosher» . También se refiere al abandono de la doctrina católica tras el Concilio Vaticano II como fundamento de la judaización de nuestro cristianismo, y a la reivindicación de los sionistas sobre la tierra de Cristo.
Shmuley hace referencia a una declaración de 1965 sobre las conclusiones del Concilio Vaticano Segundo emitida bajo el Papa Pablo VI:
El documento Nostra Aetate marcó un punto de inflexión, rechazando la idea de que los judíos están colectivamente malditos y afirmando su alianza perdurable con Dios. Reconocer a Israel como la herencia eterna del pueblo judío se basaría en esto, armonizando la teología católica con el sentido llano de las Escrituras, a la vez que respetaba la autocomprensión judía.
Shmuley incluso argumenta que la tradición católica no es escritural y que su mayor modernización “ contrarrestaría el supersesionismo histórico (la idea de que la Iglesia reemplaza completamente a Israel) ” .
En resumen, la argumentación del rabino Shmuley socava completamente el fundamento de la Iglesia Católica como expresión de la voluntad de Dios en la tierra.
Además, lo que Shmuley solicita también contradice las declaraciones explícitas del Santo Papa Pío X en respuesta a Teodor Herzl, el judío ateo fundador del sionismo, quien también fue a Roma para pedir fervientemente el reconocimiento por parte de la Iglesia del Estado de Israel.
Ningún Papa posterior puede contradecir lo que afirmó San Pío X.
¿Cómo llegó un vendedor de juguetes sexuales a gozar de tanta influencia en la Sede de Pedro?
Shmuley relata cómo presentó personalmente su petición al Papa Francisco, junto con Parolin y el jefe de la misión global del Vaticano:
Durante este viaje, nos hemos reunido con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y una de las figuras más influyentes de la Iglesia católica mundial, y con el arzobispo Paul Richard Gallagher, ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano a nivel mundial y, asimismo, uno de los líderes más influyentes de la Iglesia.
Shmuley estaba lleno de elogios para ellos.
“Ambos hombres poseen la calidez, la humildad, la erudición y el absoluto profesionalismo que caracterizan a los más altos líderes del Vaticano”.
Shmuley agregó que “con el Papa Francisco en el hospital”, oró por Francisco y agregó: “Además, nuestra visita incluyó esfuerzos para influir en el propio Papa Francisco y orar por su completa y pronta recuperación”.
Shmuley explicó: “Expuse mi caso en el Vaticano, instando al Santo Padre a afirmar el estatus de Israel como la patria eterna del pueblo judío”.
No era ésta la primera ocasión en la que presionaba sobre este caso.
Mis reuniones previas con el Papa Francisco en 2016 y con el Papa Benedicto XVI en 2010, ambas organizadas con Gary, me brindaron experiencia en el trabajo con el Papa”.
Shmuley también amplió su papel como vendedor de las políticas del Estado de Israel, dando contexto a su misión más amplia.
Estas conversaciones llegan en un momento crucial, con el aumento global del antisemitismo y el sentimiento antiisraelí. En 2012 publiqué el exitoso libro «Kosher Jesus», donde apelé a la autoridad moral cristiana para reforzar la legitimidad de Israel a nivel mundial.
Shmuley busca no sólo eliminar la afirmación básica de la verdad de la Iglesia Católica, y utilizar esto para promover la “legitimidad” del estado sionista, sino también promover la causa del “Gran Israel” haciendo que este proyecto expansionista sea idéntico al “plan de Dios” en las mentes de los católicos de todo el mundo.
Esta sería una gran victoria para los supremacistas judíos expansionistas como el ministro de finanzas Bezalel Smotrich, quien ha reivindicado la misma legitimidad divina para la absorción de todos los territorios palestinos, así como partes de Siria, Egipto, Jordania e Irak.
La publicación de Shmuley del 22 de abril , que lo muestra con un Parolin sonriente, apareció el mismo día en que la cuenta X del Estado de Israel publicó, y luego borró , sus condolencias por la muerte de Francis.
La retractación fue acompañada por la publicación de un “artículo de crítica” sobre el difunto Francisco, como se señaló en X, condenando sus comentarios sobre la “crueldad” y el “terrorismo” de Israel hacia los palestinos.
El año pasado, el ministro de la diáspora israelí, Amichai Chikli, acusó al Vaticano de difundir “libelos de sangre modernos” contra el pueblo judío.
Shmuley concluye que la enseñanza católica es falsa y que la Biblia respalda claramente el reclamo de los judíos sobre la Tierra Santa y, por extensión, todas las tierras actualmente reclamadas por los extremistas sionistas:
Sorprendentemente, incluso afirma que esto promovería la paz y el entendimiento, en lugar del modelo de guerra perpetua que ha producido en la realidad.
“En una era de reconciliación, un paso así podría salvar las divisiones, proclamar la continuidad del plan de Dios y dar testimonio de la verdad de que lo que Dios ha dicho, lo cumplirá para siempre”.
Hace más de un siglo, el Papa San Pío X se reunió con el fundador del sionismo moderno para escuchar su petición de que el Vaticano respaldara el proyecto sionista de establecer un estado judío en la Palestina otomana.
En 1904, San Pío X le dijo a Theodor Herzl:
No podemos aprobar este movimiento. No podemos impedir que los judíos vayan a Jerusalén, pero jamás podríamos sancionarlo».
El suelo de Jerusalén, si bien no siempre fue sagrado, ha sido santificado por la vida de Jesucristo. Como cabeza de la Iglesia, no puedo decirles nada diferente. Los judíos no han reconocido a nuestro Señor; por lo tanto, nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.
Al decir que los judíos tenían dos posibilidades –la conversión y el reconocimiento de Cristo como el Mesías– o, refiriéndose a sionistas seculares como Herzl, ir a Palestina “sin religión alguna”, Pío X añadió:
La religión judía fue el fundamento de la nuestra; pero fue superada por las enseñanzas de Cristo, y no podemos concederle mayor validez. Los judíos, que debieron ser los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta el día de hoy.
Parece que el Vaticano se enfrenta ahora a las mismas dos posibilidades que se le presentaron al fundador del movimiento sionista.
La misión de Shmuley es lograr una conversión, y parece ser que tiene un amigo totalmente moderno en el cardenal Parolin, quien de hecho podría ser elegido nuestro próximo Papa.
Por FRANK WRIGHT.
JUEVES 24 DE ABRIL DE 2025.
LIFESITENEWS.
