La inesperada presencia de Francisco en la plaza de San Pedro el domingo fue «una gran alegría para todos», afirmó entusiasmado el coordinador de su equipo médico, Sergio Alfieri, en la televisión italiana Tg1: «El Santo Padre ha querido darnos esta sorpresa, para demostrar que no sólo ha vuelto a Santa Marta, sino que ha regresado verdaderamente a su casa: entre la gente.»
Estar cerca de la gente podría poner a prueba su propia salud, señaló Alfieri.
Explicó que Francisco ha elegido aparecer frágil, con tubos de oxígeno que no eran necesarios. Esto significa «con humildad, sin miedo, como signo de transparencia y humanidad», interpretó Alfieri.
A quienes especulan sobre un estado de inmunodepresión permanente, Alfieri respondió que Francisco «ya no está enfermo». «Cuando fue hospitalizado, sí, estaba inmunodeprimido, y eso requería precauciones, pero ahora está en fase de convalecencia. La fase aguda de la neumonía ha terminado y el Santo Padre continúa siguiendo las terapias que le hemos prescrito.»
La decisión de hacerlo público el domingo no se la impuso nadie: «Es él quien decide».
Alfieri no excluye «otras sorpresas», sugiriendo que pronto podremos volver a ver al Papa entre la gente.
En declaraciones al diario italiano «Il Messaggero», Alfieri afirmó que Francisco «no podría haber tenido un mejor regreso», y añadió: «Animado, presente, de buen humor».
CIUDAD DEL VATICANO.
LUNES 7 DE ABRIL DE 2025.
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