Que el primer ministro de un país históricamente católico se escandalice de que el Papa condene el aborto en términos claros, ya esta bastante deplorable. Pero que le den parcialmente la razón tres obispos, da idea del grado de decadencia de la fe en Bélgica.
Tres obispos belgas se han unido en un sentido al primer ministro del país, Alexander De Croo, quien criticó al Papa tras la visita apostólica de Francisco por llamar “sicarios” a los médicos que practican abortos. “Que el jefe de un estado extranjero hable de esta manera sobre las leyes de nuestro país es totalmente inaceptable”, dijo De Croo.
Ahora el obispo de Namur, Pierre Warin, se suma al ataque señalando:
“Hay que aceptar nuestra sociedad tal como es. Dudo que el Papa escriba todos sus discursos, pero hay que tener en cuenta el contexto del país en el que uno se encuentra”.
El obispo de Tournai, Monseñor Guy Harpigny, declaró a la televisión local:
“El hecho de que el Papa quiera beatificar al rey probablemente provenga de algunos [católicos], pero los obispos nunca lo pidieron”.
Aunque Harpigny afirmó estar de acuerdo con el Papa sobre el aborto, “llamar a los médicos y ginecólogos ‘sicarios’… es un poco exagerado”.
El obispo de Amberes, Monseñor Johan Bonny, se opuso al anuncio del Papa sobre la causa de beatificación del rey Balduino en su misa al aire libre en Bruselas.
por Carlos Esteban
.Viernes 11 de octubre de 2024.
Info Vaticana.