La podredumbre social es una elección.
¿Es compasivo permitir que los consumidores de marihuana, heroína, cocaína, metanfetamina, xilazina (también conocida como “tranq”) o fentanilo consuman libremente en las calles de las ciudades de Estados Unidos?
No.
¿Tiene sentido revertir las leyes de sentido común que convertían en delito grave la posesión de drogas duras y, en cambio, han convertido la posesión de drogas en un delito menor que rara vez se procesa?
No.
¿Es una política pública inteligente aprobar leyes que eliminen el incentivo para que los drogadictos obtengan los servicios que necesitan en tribunales de drogas exitosos?
No.
Pero eso es exactamente lo que ha estado sucediendo en muchas ciudades y estados estadounidenses.
Y los resultados son devastadores.
Zombis. Gente muerta. Inmundicia.
La podredumbre social es una elección.
Por Charles «Cully» Stimson.
dailysignal.
