* De esta manera, los protestantes alemanes intentan atraer nuevos «clientes» (sic).
El domingo tuvo lugar un espectáculo especialmente extraño en la iglesia protestante de Idstein, en el sur de Hesse: 150 personas se reunieron en el templo no para alabar a Dios, ni siquiera de forma débil y protestante, sino para… practicar yoga. Dos preparadores físicos se pararon frente a la mesa del altar y los bancos fueron retirados para dejar espacio para las colchonetas necesarias para los ejercicios.
Como afirmó un pastor local, la intención no era desacralizar el templo ni abandonar el culto, sino intentar «llegar a una clientela completamente diferente con el mensaje básico del cristianismo». Sí, el uso del termino “clientela” proviene de un pastor.
Según ella, la conexión entre ejercicios físicos y espiritualidad está clara en las Sagradas Escrituras, ya que los antiguos veían al hombre como una combinación de cuerpo y alma, y San Pablo llama al cuerpo el templo del alma.
La reunión del domingo comenzó con un breve discurso del pastor, quien señaló a Jesucristo como la fuente de toda existencia. Luego vino la actividad física: empezaron a practicar yoga, con el acompañamiento del órgano de la iglesia.
Además del yoga, los ejercicios también incluían movimientos específicos del llamado taichí y pilates. Al finalizar, el pastor bendijo a los participantes; Después del encuentro, dio una bendición personal, a la que asistieron treinta personas. En los ejercicios participaron casi exclusivamente mujeres. Los medios informaron que la gente estaba contenta porque la iglesia avanzaba con los tiempos.
IDSTEIN, ALEMANIA.
Katholisch.
