Arranca la campaña electoral y comienzan las promesas. Subasta electoral, que los incumplimientos salen gratis. No son mentiras, sino cambios de opinión… El ‘cambiacolchones’ popone transporte gratuíto hasta los 24 años. Su ‘Yoli’ una herencia universal de 20.000€ a los 23 años. Aún así, hasta el CIS reconoce que los que votan por vez primera vez prefieren Vox a otras alternativas. Basta de engaños. Zasca juvenil.
Sánchez sigue ‘vendiendo’ que la economía española “va como una moto” y promete pleno empleo sin plantear reforma alguna. Un milagro que no puede ser ya además es imposible, que diría Guerra. Porque además, la realidad no es que esté alejada de la moto de Sánchez sino que se encuentra en las antípodas. La cifra de pobres se ha incrementado en 376.000 personas en las legislatura. Según el Banco de España hay un 30% más de familias que no alcanzan a pagar lo básico. En total, 1,7 millones de familias que no llegan a fin de mes por la inflación y la subida de tipos, cerca de un 10%. El riesgo de impago hipotecario se encuentra ya en los 25.000 millones de euros. En definitiva, que no nos venden la moto…
La duda es como afrontar esta realidad. Caben dos alternativas: parchear o corregir. Evitar ‘líos’ a lo Rajoy o arremangarse a lo Aznar.
Feijóo parece tender al parcheo. Le gusta agradar y evitar conflictos. Y eso explica que manifieste su voluntad de subir el salario mínimo. Una declaración de voluntades que gusta escuchar pero que obliga a otro a pagar su anuncio o a despedir, como lamentablemente ya ha ocurrido por miles. Lo mismo pasa con la mesa de diálogo. Feijóo se plantea mantenerla. ¿Para qué cambiar entonces de gobierno si vamos a seguir secuestrados por el chantaje del secesionismo catalán? Finalmente recula y afirma que se hablara con Cataluña como con cualquier otra comunidad. Pero la tentación ya está servida.
Estas actitudes complacientes son las que explican el tono duro del programa de Vox. Los de Abascal dicen que si queremos mantener pensiones altas para nuestros mayores, hay que financiarlas; y actualmente el sistema está en quiebra. No mencionarlo no evita la realidad. ¿Cómo podemos hacerlo sostenible? Con profundas reformas del Estado, que pasan por eliminar las comunidades autonónomas que generan duplicidades ineficientes. Por supuesto que eso supone una reforma constitucional. Pero a diferencia de los secesionistas o los bilduetarras, los de Vox nunca lo plantearán fuera de la ley o con violencia.
Vox regresa a, mensaje de sus principios: o estado de bienestar de los ciudadanos o estado de bienestar de los políticos. Y junto al tema autonómico, paquete de recorte fiscal ambicioso: IVA cero para productos de primera necesidad, incluída la vivienda habitual, regresar al anterior IVA del 18%, IRPF cero para familias de cuatro hijos con rentas inferioores a los 70.000€, supresión de los impuestos ideológicos como los verdes y eliminación de la plusvalía municipal y de Sucesiones.
Eso junto con la negativa murciana a la humillación de López Miras marca la relación a partir del 24J. El PP tendrá que negociar con Vox. Con normalidad, responsabilidad y lealtad. Feijóo lo sabe. Por eso avala los pactos y responde con ventilador a los “pactos de la vergüenza” del PSOE con Bildu.
Sánchez trata de frenar la fuga de votos al PP apelando a los pactos con Vox. Incluso intenta ‘vender’ una inversión de una tecnológica. Manotazos de ahogado. Llega tarde. Y sus mentiras -o cambios de opinión- ya no convencen a nadie.
El anzuelo del pescador
Que te vote Txapote. La plaza de Pamplona llena hasta la bandera por san fermín. “Que te vote Txapote” se volvió a convertir en protagonista. Le perseguirá hasta su muerte electoral. ‘Impeachmente’ a lo Fuenteovejuna.
¿Pene gigante para niños? El Ayuntamiento de Getafe, gobernado por el PSOE, representa con un pene gigante una obra de teatro infantil de Lope de Vega. Vox denuncia. Algunos les tachan de ‘ursulinas’. Como mínimo es de pésimo gusto. Y como máximo estamos ante una corrupción de menores. Y con dinero público…
Mons. Rolando Álvarez, un héroe. El régimen de Ortega-Murillo está incómodo conm la presencia de Mons. Rolando en prisión. Intentó extraditarlo a Estados Unidos y fracasó por la negativa del obispo. Ahora negoció con el Vaticano para deportarlo a Roma. Nuevo fracaso. Mons. Rolando Alvarez dice que no se va del país si no se lo pide el mismo Papa Francisco. Un héroe. Y un mártir.