Al continuar con el rosario de felicitaciones por el triunfo electoral de Sheinbaum, la Iglesia católica se ha unido con la esperanza de que su ascensión a la presidencia de México 2024-2030 sea un cambio de rumbo verdadero y claro ante las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país.
Las dirigencias del Diálogo Nacional por la Paz, mismo que promovió la firma del Acuerdo entre candidatos a cargos de elección popular en los tres niveles de gobierno, ya ha dirigido su mensaje de felicitación a quien, hasta el momento, está a la cabeza por el número de votos obtenidos en urnas y a quien ya llaman “presidenta electa de la República mexicana”.
Suscrito por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, Luis Gerardo Moro Madrid, prepósito de la provincia mexicana de la Compañía de Jesús, Denisse Arana Escobar, responsable de la Dimensión Episcopal de laicos de la Conferencia del Episcopado Mexicano y José Luis Loyola Abogado, presidente del Consejo de Superiores Religiosos de México, el mensaje a Sheinbaum Pardo arranca con el recordatorio por el cual fue electa: Hacer de México un país habitable. “La mayoría de quienes ejercieron el derecho a voto manifestó el domingo su confianza en usted…” Un trabajo “serio u coordinado por la seguridad, la justicia y el tejido social” hará de México “un país habitable”.
Destacando la oportunidad que se presenta para “reconstruir en conjunto”, los firmantes subrayan el esfuerzo hecho en el proceso electoral para la firma del Compromiso por la paz, “histórico” que fue suscrito por las tres candidaturas a la presidencia de la República, “todas las candidaturas a las gubernaturas” de los nueve estados en juego y 641 candidaturas a presidencias municipales: “En 199 municipios de 28 estados se realizaron eventos para la firma del compromiso por la paz reuniendo a más de 28 mil personas haciendo manifiesta la presencia del Diálogo Nacional por la Paz…” señala el documento.
Recordó igualmente que el Compromiso fue firmado por quien será la presidenta de México a partir del 1 de octubre y que fue “convocado e impulsado por iglesias, organizaciones de la sociedad civil, universidades y colectivos de víctimas, el compromiso por la paz que usted suscribió no termina con las firmas. Este es sólo el comienzo de un esfuerzo continuo, exigente y corresponsable para construir un México más seguro y justo para todos”.
El mensaje de felicitación concluye con la intención de propiciar el diálogo y construcción de puentes para “trabajar por la paz y la justicia” además de “reiterar la disposición” de los firmantes para reunirse con Sheinbaum Pardo durante el período de transición a fin de “definir la ruta de colaboración para la implementación de los compromisos por la paz… El país cuenta con usted”, concluye.
La Agenda Nacional de Paz, misma que vio la luz en septiembre pasado, propone siete acciones nacionales para el resarcimiento del tejido social, entre ellas:
1. Sistematizar, fortalecer y reproducir las buenas prácticas que han dado resultado en materia de seguridad, justicia y tejido social.
2. Formar mesas de expertos para incidir en políticas públicas sobre tejido social, seguridad, justicia y sistema penitenciario.
3. Impulsar la Agenda Nacional de Paz con actores políticos nacionales, estatales y locales y con quienes contienden por puestos de elección popular.
4. Involucrar a las universidades públicas y privadas en la revisión de programas sociales y planes de desarrollo, formación de capacidades locales y propuestas para la reducción de las violencias y la construcción de paz.
5. Articular esfuerzos para atender los factores de riesgo de los adolescentes desde las secundarias y sus contextos familiares y comunitarios.
6. Promover esquemas de nuevas gobernanzas, con una amplia participación ciudadana, que permitan tener autoridades comprometidas con la paz de sus territorios.
7. Exigir la articulación de las fuerzas de seguridad y estrategias efectivas en los territorios.
Fue al inicio de las campañas electorales, el 11 de marzo, cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano reunió a los contendientes a la presidencia de la República para la firma del Compromiso. Sheinbaum fue tercera en firmar el documento. Aunque presentó sus coincidencias, fueron más las disonancias. Su discurso confirmó la actual tendencia militarizar todo. “Firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido y a la firma del presente debe anexarse el documento denominado: Sigamos dialogando…” dijo a los asistentes en esa ocasión.