El expresidente de Honduras, quien está estrechamente vinculado al cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga , ha sido acusado por funcionarios estadounidenses de narcotráfico, en un hecho que está siendo vinculado a la renuncia del popio cardenal.
Juan Orlando Hernández, Presidente de Honduras de 2014 a 2022, fue extraditado a E. U. el 21 de abril tras ser acusado de tráfico de drogas y contrabando de armas. En un comunicado de prensa , el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) declaró:
… desde al menos alrededor de 2004, hasta e incluyendo alrededor de 2022, Hernández, el ex presidente de Honduras durante dos mandatos, participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos. Hernández supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el ejército para apoyar a las organizaciones narcotraficantes en Honduras, México y otros lugares.
Los cargos presentados contra Hernández incluyen proteger a “algunos de los narcotraficantes más grandes del mundo”, como su hermano, quien ya cumple cadena perpetua por narcotráfico, así como sancionar la “violencia brutal”.
El político de 53 años se desempeñó como presidente del Congreso Nacional de Honduras desde enero de 2010 hasta 2014, momento en el que fue elegido presidente en una elección disputada y cumplió dos mandatos hasta enero de 2022.
Su arresto y acusación por parte de las autoridades estadounidenses ahora se vincula con el reciente anuncio de renuncia hecho por un antiguo amigo cercano, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa de Honduras.
El cardenal Maradiaga es una figura clave en el Vaticano, liderando el C9 Consejo de Cardenales del Papa Francisco, y ha sido apodado el «vicepapa» .
Maradiaga también es descrito como “amigo y cómplice” de Hernández por Martha Alegría Reichmann, la viuda del ex embajador de Honduras ante la Santa Sede, Alejandro Valladares. Tanto Reichmann como Valladares fueron amigos cercanos de Maradiaga durante años.
Maradiaga: El cardenal político de Honduras
Reichmann y su difunto esposo Valladares fueron amigos de Maradiaga durante muchas décadas, e incluso lo hospedaron en su casa, y se dice que el cabildeo de Valladares fue crucial para que Maradiaga se convirtiera en el primer cardenal hondureño. Sin embargo, Maradiaga posteriormente los “traicionó”, perdió los ahorros de toda su vida en sus esquemas de inversión e ignoró sus posteriores peticiones de ayuda.
Reichmann detalla estos hechos en su libro Traiciones sagradas , recientemente traducido , en el que revela evidencia de que el cardenal Maradiaga encubrió el abuso sexual y la mala conducta de su obispo auxiliar, Juan José Pineda Fasquelle. y desvió millones de dólares del dinero de la Iglesia a esquemas de inversión fraudulentos que han desaparecido desde entonces.
Maradiaga, de 79 años, quien vio rechazada su renuncia obligatoria por el Papa Francisco cuando tenía 75 años, ha estado acosado por informes de escándalos financieros y de encubrimiento sexual durante varios años, de los que todavía se niega a responder.
Ahora, en un ensayo publicado en el sitio web del periodista del Vaticano Marco Tossatti, Reichmann destacó la reciente presentación de su renuncia al Papa Francisco por parte de Maradiaga y la vinculó con el arresto de Hernández.
Primero escribió sobre la participación histórica de Maradiaga en la política de Honduras:
Rodríguez Maradiaga estaba visiblemente coludido con ese régimen que convirtió a Honduras en un ‘narcoestado’. Como presidente de la Conferencia Episcopal, firmó una carta apoyando el golpe de Estado de 2009. Luego en Roma negó su apoyo, quizás porque el régimen era repudiado por la comunidad internacional y Rodríguez tenía aspiraciones al papado.
De hecho, Maradiaga tiene un historial de involucrarse en los asuntos políticos de Honduras. Un informe de julio de 2009 de The Guardian describió a Maradiaga como “en desacuerdo con el régimen actual [el presidente Zelaya] por su entusiasmo por un tratado de libre comercio con los Estados Unidos”.
Luego apoyó el golpe militar de 2009 que vio al presidente Manuel Zelaya derrocado del poder y reemplazado por el presidente del Congreso como presidente interino. La ONU, la UE y gran parte del hemisferio occidental condenaron el golpe, pero, como señaló Reichmann, Maradiaga lo apoyó abiertamente.
Un informe de 2011 del grupo humanitario Refugee Transitions señaló cómo Maradiaga fue una figura clave en el apoyo al golpe:
“El Consejo Empresarial de Honduras, la Unión Cívica Democrática, la Iglesia Católica de Honduras (dirigida por el Cardenal Oscar Maradiaga Rodríguez), los medios de comunicación y otros los intereses también lo apoyaron”.
“El cardenal Oscar Maradiaga Rodríguez apareció en televisión y radio diciéndole a Zelaya que no regresara, advirtiendo que habría derramamiento de sangre si lo hacía”, señaló el informe.
El propio Zelaya, hablando después de su derrocamiento, declaró que Maradiaga “conspiró con los golpistas. Traicionó al pueblo, a los pobres. Se quitó la túnica para ponerse un uniforme militar. Y con sus palabras realmente contribuyó a los asesinatos que se han dado en Honduras”.
Maradiaga, Hernández, ambos acusados de mala conducta financiera por millones
Entre los cargos presentados por el Departamento de Justicia contra Hernández, el expresidente fue acusado de “supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el ejército para apoyar a las organizaciones narcotraficantes en Honduras, México y otros lugares”.
Un tema similar de amasar riquezas se encuentra en la vida personal de Maradiaga, ya que los informes ya han destacado sospechas de mala conducta financiera por parte de Maradiaga, particularmente en la prensa y los medios locales hondureños. Reichmann, refiriéndose a la investigación realizada por el periodista Emiliano Fittipaldi, sugirió que Maradiaga ya había acumulado personalmente más de 130 millones de lempiras (alrededor de $ 5,297,110) solo en 2016.
Martha Reichmann, después de haber notado cómo Maradiaga “visiblemente se confabuló con ese régimen que convirtió a Honduras en un ‘estado narco’”, sugirió que el arresto de Hernández requería la salida de Maradiaga.
El cardenal Maradiaga ha anunciado su retiro en el preciso momento en que el expresidente, Juan Orlando Hernández, es extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico y otros delitos cometidos durante una dictadura marcada por la corrupción absoluta y llena de ultrajes contra los ciudadanos… .
Ahora se despide Rodríguez Maradiaga, abiertamente repudiado por su pueblo que lo culpa por irse justo cuando, tras doce años de régimen dictatorial, su amigo y cómplice Juan Orlando Hernández se va y por lo tanto queda sin protección.
El pueblo lo acusa con duros epítetos: corrupto, deshonesto, traidor. Todo en base a pruebas que demuestran que durante veinte años protegió a la terrible red inmoral, incluso económicamente, dirigida por el ex obispo Juan José Pineda, y también por ocultar al sacerdote costarricense Enrique Vásquez, quien llegó a Honduras huyendo de la justicia costarricense por violación a niños.
Sin embargo, el cardenal Maradiaga todavía disfruta del fuerte apoyo y protección del papa Francisco, quien elevó al cardenal hondureño para dirigir el consejo asesor papal de cardenales solo unas semanas después de que Francisco ascendiera al papado.
Hablando con el Registro Católico Nacional en 2019, Reichmann dijo que Maradiaga “es muy poderoso porque tiene el apoyo absoluto de alguien mucho más poderoso, que es el Papa Francisco”. Agregó que por eso le ha resultado fácil desestimar las acusaciones como «calumnias» o asegurar que es «atacado» «para atacar al Papa».
Pof MIGUEL HAYNES.
TEGUCIGALPA, Honduras.
LIFESITENEWS.
traducción no oficial.
