* Un juez falló a favor de Planned Parenthood, que impugnó una ley del estado de Alaska que especifica que sólo los médicos con licencia pueden realizar abortos. Ahora, los no médicos pueden oracticar abortos tanto químicos como quirúrgicos por aspiración.
Advertencia: Este artículo contiene imágenes gráficas de víctimas de aborto.
Un juez falló a favor de Planned Parenthood, que presentó una demanda en 2019 desafiando una ley del estado de Alaska que especificaba que solo los médicos con licencia pueden realizar abortos.
En 2019, Planned Parenthood Great Northwest, Hawaii, Alaska, Indiana y Kentucky presentaron una demanda en la que argumentaban que los proveedores de atención médica no médicos, como enfermeras y asistentes médicos, deberían tener permitido realizar abortos. En 2021 se implementó una orden temporal que lo permitía , hasta que se resolviera formalmente el caso.
En virtud de esta sentencia, los no médicos pueden ahora practicar abortos químicos, así como abortos por aspiración quirúrgica (ambos más utilizados en el primer trimestre). A pesar de que se afirma que se trata de una sentencia necesaria para las mujeres, en realidad las expone a un mayor riesgo.
Un estudio de 2013 del programa de formación en abortos Ryan Residency de la Universidad de California en San Francisco reveló que los abortos realizados por personas que no son médicos tienen más probabilidades de terminar en complicaciones que los realizados por médicos. En el caso de los abortos por aspiración, la complicación más común fueron los abortos incompletos, es decir, partes del feto que quedaron dentro del cuerpo de la madre.
Esto puede provocar una infección potencialmente mortal y la muerte.
Asimismo, se ha descubierto que la píldora abortiva es cuatro veces más peligrosa que los abortos quirúrgicos en el primer trimestre y aumenta la tasa de abortos incompletos a medida que avanza la gestación.
La jueza del Tribunal Superior de Alaska, Josie Garton, que también emitió el fallo, dijo que la ley violaba la privacidad y los derechos de protección igualitaria de las pacientes al dificultar potencialmente la obtención de abortos. “No hay… ninguna razón médica por la que el aborto esté regulado de manera más restrictiva que cualquier otro tipo de atención de la salud reproductiva”, escribió.
Sin embargo, existen razones médicas por las que el aborto debería estar regulado de manera más restrictiva que otros tipos de “asistencia sanitaria reproductiva”: principalmente, en el caso del aborto, la reproducción ya ha tenido lugar y el procedimiento abortivo busca destruir intencionalmente la vida humana resultante. Ninguna asistencia sanitaria reproductiva legítima mata intencionalmente a seres humanos concretos en el útero. Referirse al asesinato de un ser humano como “medicina” es propaganda al nivel de la neolengua orwelliana.
¿Hay otros servicios de salud que hagan lo mismo?
¿O esto?
“Al eliminar estas restricciones innecesarias, el tribunal confirmó lo que sabíamos desde el principio: todos los habitantes de Alaska merecen la libertad de buscar atención para el aborto por parte de proveedores confiables en sus propias comunidades”, dijo Rebecca Gibron, directora ejecutiva de la filial de Planned Parenthood, en un comunicado.
Sin embargo, los abogados del estado no estuvieron de acuerdo con que este cambio fuera necesario. “La evidencia cuantitativa no sugiere que las pacientes se vean retrasadas o impedidas de obtener atención para el aborto en Alaska”, escribieron los abogados del Departamento de Derecho de Alaska Margaret Paton Walsh y Christopher Robison en un expediente judicial.
Añadir la palabra “cuidado” después de aborto –“cuidado del aborto”– es un lenguaje que intenta legitimar el asesinato de un ser humano. Las fotografías de arriba son evidencia de que el aborto no es “cuidado” en ningún sentido.
Por Cassy Fiano Chesser.
Actriz y modelo estadounidense.
Vive con su marido, un infante de marina de los Estados Unidos. Tienen cinco hijos: Benjamin, Wyatt, Ivy, Clara y Felicity.
Jueves 11 de septiembre de 2024.
LifeSiteNews/Live Action .
