Un funcionario de la Sociedad del Verbo Divino (SVD) ha negado las acusaciones de «conspiración» y «acusaciones falsas» contra Richard Daschbach, quien fue destituido del sacerdocio por abuso sexual cometido en Timor-Leste (Asia).
El padre José Nicolás Espinosa, secretario general y portavoz de la congregación con sede en Roma, dijo que “el proceso de investigación contra Daschbach, que incluyó su autodenuncia, demostró que las acusaciones de abuso sexual de menores eran ciertas”.
Los partidarios del estadounidense de 84 años han alegado que las acusaciones que llevaron a su destitución del sacerdocio por parte del Vaticano en noviembre de 2018 eran «falsas» y que era una «víctima de una conspiración».
“Su destitución de la congregación y del estado clerical demuestra que la SVD actuó rápida y adecuadamente para garantizar la sanción eclesiástica para el Sr. Daschbach”, dijo el padre Espinosa en una entrevista publicada por el portal de noticias Tempo Timor de Timor-Leste el 19 de agosto.
Negó las acusaciones de que el despido de Daschbach fue causado por sacerdotes SVD en Timor-Leste que querían apoderarse de la tierra y el dinero de Topu Honis, el refugio en las montañas de Kutet fundado por Daschbach en 1993 donde se sospecha que cometió el abuso sexual de menores.
“La tierra y el dinero pertenecen a Topu Honis. Por lo tanto, la SVD no puede de ninguna manera apoderarse de la tierra y el dinero de Topu Honis ”, dijo el padre Espinosa.
Creemos que para ayudar a sanar las heridas de las víctimas y prevenir delitos similares, es necesario un juicio justo y equitativo.
«Desde el principio, SVD ha manejado el caso de acuerdo con el protocolo de la Iglesia sobre cuestiones de abuso sexual».
El padre Espinosa detalló la serie de procesos seguidos antes de despedir a Daschbach después de que «admitió las acusaciones» y dijo que eran «100 por ciento ciertas».
Dijo que Daschbach había «traicionado la confianza de las víctimas, los donantes y los superiores de la SVD» y agregó que «la SVD siempre ha apoyado a las víctimas».
Hizo un llamamiento al pueblo de Timor-Leste para que apoyara a las autoridades civiles en el proceso legal.
“Creemos que para ayudar a sanar las heridas de las víctimas y prevenir delitos similares, es necesario un juicio justo y equitativo”, dijo Fathr Espinosa.
Daschbach está acusado de abusar de niñas, posesión de pornografía infantil y violencia doméstica. Se enfrenta a hasta 20 años de prisión. También es buscado en Estados Unidos por un supuesto caso de fraude electrónico.
El juicio en Timor-Leste comenzó en febrero, pero se pospuso varias veces y Daschbach citó las restricciones de Covid-19 como una excusa para no comparecer ante el tribunal. Sigue disfrutando del apoyo en el país de mayoría católica, donde muchos todavía lo consideran un héroe por ayudar en la lucha por la independencia de Indonesia.
Sus partidarios han recurrido a las redes sociales para lanzar ataques contra sus presuntas víctimas y quienes las apoyan, incluido el Ministerio Público y organizaciones no gubernamentales.
El 18 de agosto, la policía arrestó a Agustinho Caet, uno de sus partidarios, por su agresiva campaña contra las presuntas víctimas y sus partidarios.
Por RYAN DAGUR.
