Vandalismo anticatólico se desató nuevamente en Colima, ahora con pretexto de una marcha de protesta contra la desaparición, agresiones y asesinato de mujeres en el estado mexicano del mismo nombre.
Los actos violentos contra recintos religiosos generaron protestas e indignación de los católicos, que sólo encuentran como explicación «el odio a la fe» de marchistas, ya que no existe ninguna relación o vínculo entre los feminicidios y la religión o los servicios que se pretan en las iglesias a los fieles.
El ataque más notorio fue contra el Santuario del Refugio, de la ciudad de Colima.
La agresión se llevó al cabo en la madrugada. Gracias a la cámaras de seguridad de casas cercanas al Santuario, los habitantes han logrado identificar a algunos de los agresores, por lo que han solicitado a las autoridades que actúen para aplicar la ley a los vándalos.
De la misma manera, diversos colectivos de católicos, profesores y jubilados, ya han anunciado que presentarán denuncias penales contra los agresores, en razón de los daños causados a monumentos de carácter histórico y considerados formalmente como propiedad de la nación.
Por lo demás, vecinos del Refugio señalaron que desde hace cuatro años, y con muchos sacrificios, un sacerdote de edad avanzada ha organizado el mejoramiento del templo. A falta de recursos económicos, se obtiene dinero de la venta de tamales y huevos de gallina. El dinero así recaudado ha permitido pintar parcialmente dicho Santuario. Las agresiones al templo, afectaron las paredes del Santuario.
Ante los actos vandálico, vecinos del Barrio del Refugio y del centro de la ciudad exigen que la Gobernadora Indira Vizcaíno apoye con material para pintar la fachada del Santuario, afectada por participantes en la marcha de protesta que se organizó, contra la violencia a las mujeres.
Cabe destacar que habitantes el mismo barrio del Refugio se solidarizan con las mujeres que han sufrido violencia, porque en dicho barrio se han vivido en carne propia feminicidios y asesinatos, incluso de varias colimenses de edad avanzada, sin que hasta el momento se haya logrado detener a los autores.
Sin embargo, protestan por los injustificados actos vandálicos al lugar que tanto amaron varias ancianitas asesinadas.
Representantes de diversos sectores de la población, esperan que,la Gobernadora Indira Vizcaíno cuando menos apoye con pintura para reparar los daños al Santuario.
Por LIC. EFRAÍN SOTO VIAL.
COLIMA, Colima.
Domingo1 de mayo de 2022.
