Parece que lo que debería ser normal en cualquier lugar del mundo, ahora no solo es completamente anormal, sino que es políticamente incorrecto e incluso está mal visto. Un terapeuta, James Caspian, con más de 10 años de experiencia en terapias psicológicas con personas transgénero, ha decidido demandar a la Universidad Bath Spa después de que en 2017 se le prohibiera realizar una investigación sobre las personas que habían decidido cambiar de sexo y después se arrepentían y querían revertir su situación, tal y como informa ‘WND,
Caspian ha declarado a través de sus abogados que “no he tenido otra alternativa que llevar este caso a Europa. Hay demasiado en juego para la libertad académica y para cientos, si no miles, de jóvenes que dicen que están siendo perjudicados y a menudo silenciados por una visión rígida en algo que se ha convertido en una especie de ideología transgénero y no permite ninguna otra discusión”.
Añadía que su “investigación preliminar había revelado un cisma cada vez más controvertido en la política transgénero y las experiencias de pacientes hospitalizados que me preocupó mucho y confirmó la necesidad de esta investigación. Algunas de las personas con las que hablé dijeron que estaban demasiado traumatizadas para hablar sobre sus experiencias, lo que demostró que era aún más importante investigar el tema, no menos”.
Por otro lado expresaba la preocupación que tenía tras comprobar que a partir de 2013 “comenzó a ver una tendencia alarmante de que los pacientes se estaban volviendo más jóvenes y hubo un aumento en el número de mujeres jóvenes que presentaban problemas complejos de salud mental”.
El caso es que este terapeuta británico ha decidido llevar este caso ante los tribunales puesto que la universidad argumentaba a través de su equipo de abogados que esa investigación podría ser “políticamente incorrecta” y conllevaba un riesgo para la universidad. Les preocupaba que las críticas contra él en las redes sociales “no se limitaran al investigador, sino que involucraran a la universidad”.
Como podrán comprobar todo esto de la ideología de género, la dictadura LGTBI y demás asuntos globalistas se han convertido en una especie de temas tabú de los que no se puede disentir. Ni siquiera cuando se comprueba que hay un gran número de personas con serios problemas tras dar el paso inicial y que tienden a arrepentirse, tal y como ha afirmado este terapeuta. Terrible, nos estamos volviendo locos.
El Diestro.