Hos se supo que el martes por la mañana, un sacerdote de la Iglesia católica, el padre Elvis Bangsi, así como tres profesores de la escuela católica de Kembong, un pueblo situado en la región suroestede Camerún , fueron heridos por hombres armados que se hacían pasar por separatistas.
Los atacantes afirmaron que querían impedir el funcionamiento de la escuela en la región, sin especificar a qué grupo armado pertenecían. Tras este ataque, las víctimas fueron transportadas al hospital regional de Bamenda para recibir tratamiento, ya que el hospital del distrito de Kembong fue destruido en ataques anteriores perpetrados por separatistas.
Cabe señalar que este ataque se produjo menos de 24 horas después del secuestro de diez jefes de barrio por hombres armados que también se presentaban como separatistas. Estos líderes vecinales habrían sido secuestrados por abogar por la reanudación de clases en la región. Según los informes, los secuestradores exigieron un rescate de 50 millones de francos CFA por su liberación.
Estos trágicos acontecimientos son testimonio de la violencia persistente que azota a ciertas regiones del Camerún. Los ataques a escuelas y figuras locales tienen consecuencias devastadoras para las comunidades, particularmente para los niños que se ven privados de su derecho fundamental a la educación.
Es esencial que las autoridades competentes tomen medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y restablecer un clima de paz en estas regiones convulsionadas. Además, es fundamental promover el diálogo y el entendimiento mutuo para resolver las diferencias y trabajar juntos por un futuro mejor para todos los cameruneses.
Kembong, Camerún.