Un «padre sinodal» nombrado por Francisco, a juicio

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* Los acusados ​​deberán responder por el delito de ayuda a la inmigración ilegal, agravado por el lucro: el juicio se celebrará en Ragusa

El activista marxista Luca Casarini fue oficial y sorprendentemente incorporado por Francisco al llamado «Sínodo de la Sinodalidad», al lado de cardenales y obispos, a pesar de las acusaciones que recaían en él por manejo indebido de recursos aportados por funcionarios de la misma Iglesia para «apoyar» a los inmigrantes.

Las autoridades exhibían que más que apoyo era tráfico ilegal de personas y empleo de los recursos para fines políticos y personales.

Señalado por los medios como uno más de los «padres del Sínodo», ha sido objeto de múltiples investigaciones. Ahora irá a juicio. Il Fatto Quotidiano lo expone con precisión así:

La acusación es grave: haber “ lucrado ” con el rescate de 27 náufragos.

Con esta acusación, el GUP del Tribunal de Ragusa ha enviado a juicio a todos los acusados ​​en el caso Mare Jonio. Los imputados deberán responder por el delito de ayuda a la inmigración ilegal , agravado por el hecho de lucrarse con ella. Además del capitán del barco de la ONG Mediterranea Saving Humans, Pietro Marrone , están siendo procesados ​​Alessandra Metz , representante legal de la naviera Idra Social Shipping, Giuseppe Caccia , vicepresidente del consejo de administración de Idra y jefe de la expedición, Luca Casarini , fundador de Mediterranea Saving Humans , y tres miembros de la tripulación, la doctora Agnese Colpani, el socorrista Fabrizio Gatti y el técnico de a bordo, Geogios Apostolopoulos .

La investigación comenzó en septiembre de 2020 tras el traslado de 27 náufragos del carguero danés Etienne Maersk al barco humanitario Mare Jonio, que luego los desembarcó en Pozzallo, en la provincia de Ragusa. Dos meses después, la naviera Maersk pagó 125 mil euros a la naviera de Mare Jonio, Idra Social Shipping. De ahí la circunstancia agravante de haberse beneficiado de la ayuda a la inmigración ilegal . La primera audiencia del juicio tendrá lugar el 21 de octubre ante el tribunal de Ragusa.

Luigi Casalini, resume el caso de Casarini, así:

El padre sinodal Luca Casarini enviado a juicio. El Dato: “ La tripulación del Mare Jonio enviada a juicio: “Se lucran con los migrantes rescatados” ”. 

¿Pueden ser enviados a juicio los Padres Sinodales nombrados y protegidos por Francisco?

Libero Quotidiano lo retrata así:

Luca Casarini, aquí están los balances faraónicos de su ONG

* Desde 2018, lluvia de dinero de la Iglesia y de las instituciones: en 2023 más de 1,5 millones. El rapero Ghali regaló un barco, otro llega de los Verdes alemanes

por Alessandro Gonzato

Sábado 31 de mayo de 2025.

¿Cuánto dinero recauda la ONG de Luca Casarini ?

  • En 2023, el último presupuesto publicado en el sitio Mediterranea Saving Humans, del que el histórico no-global es cofundador y miembro del consejo de administración, recibió un millón 570 mil euros.
  • En 2022, poco menos de 1,4 millones.
  • Desde 2020, cuando la ONG recaudó solo, por así decirlo, 597 mil, el crecimiento ha sido exponencial: ya al año siguiente los ingresos (983 mil euros) casi se duplicaron.

Mediterranea nació en el verano de 2018 «por indignación», como recogen sus estatutos, «ante los miles de muertos y la política de puertos cerrados».

La ONG tiene a su disposición dos barcos: el Mare Jonio, un remolcador con bandera italiana, y desde hace unos días también tiene a su disposición el Sea-Eye 4, un buque alemán de la ONG del mismo nombre, un buque de apoyo a las operaciones en plataformas.

«Ahora», exclamó Casarini, «nuestra flota civil es más fuerte que antes: Mediterranea duplica su tamaño». Volvamos a los números. La mitad de los ingresos (842 mil euros) proceden de «donaciones liberales»; 302 mil son aportaciones de “particulares”.

Para profundizar en los gastos hay que consultar el presupuesto de 2022 donde consta que la ONG gastó 70.246 euros en salarios; Los “gastos de personal” ascienden a 95.206; Los “derechos de licencia” y el software costaron 10.500 euros, al igual que los “eventos y catering”. Subir y bajar el Mediterráneo en busca de migrantes –la última cifra disponible declarada– cuesta un millón 239 mil euros.

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Hace algún tiempo, Panorama –un servicio relanzado por Verità– escribió que en 2023 las diócesis italianas pagarían a Mediterranea 780 mil euros, por un total de dos millones a partir de 2020. La CEI lo desmintió.

En 2022 (esto está en blanco y negro) las “aportaciones de entidades eclesiásticas” alcanzaron los 275 mil euros , un incremento de 55 mil respecto al año anterior.

Don Mattia Ferrari, capellán de la ONG, declaró que las donaciones recibidas por la Iglesia ascienden al 27% del total. Sigamos adelante. Mediterranea también disfruta de regalos, como el bote Bayna donado en 2023 por el rapero Ghali. Bayna es el título de una de sus canciones: “Mediterráneo/ Entre tú y yo el Mediterráneo/ El rostro familiar de un extraño/ Huérfano como un nuevo ateo/ Imagina el Corán en la radio”.

Ghali , italiano de origen tunecino, es muy famoso entre los jóvenes (en este caso de izquierdas) también por sus batallas a favor de Gaza y de la inmigración en el Festival de San Remo.

Veamos cómo está compuesta la ONG de Casarini, que en Bolonia tiene su sede en via Casarini, pero es homónima. Se dice de la ex líder de los desobedientes y una de las animadoras de la taberna veneciana “Allo sbirro morto”, que su presidente, es Laura Marmorale, cuyo currículum vitae afirma:

«Ha atravesado los movimientos sociales del país de los últimos veinte años. Primero con la coordinación de los centros sociales de Campania, luego en la «temporada de contracumbres» del Movimiento Desobedientes».

También uno de los fundadores, es Alessandro Metz, enviado a juicio con Casarini, y sobre eso hablaremos en breve. Sin embargo, Mediterranea está incluida en una enorme red llamada Flota Civil: todos los principales barcos de las ONG forman parte de ella. A su vez, la Flota Civil, que tiene su base en Berlín, recibe y proporciona financiación.

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Hablábamos del barco Sea-Eye 4 , que acaba de entrar en el Mediterráneo: en 2023 la ONG alemana fue financiada por el gobierno socialdemócrata con 365 mil euros. La subvención se concedió por iniciativa de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, que presidió el Partido Verde hasta principios de 2022. Sea Eye, como escribió el Berliner Zeitung, recibirá financiación estatal al menos hasta el año que viene: el excanciller Scholz ha destinado 2 millones entre 2023 y 2026 «para rescates marítimos». Volvamos a los tribunales.

Casarini y Metz (el armador), también ex miembro del Partido Verde en el Consejo Regional de Friuli Venezia Giulia, fueron enviados a juicio por ayudar a la inmigración ilegal.

Con ellos estaban otras cinco personas: Pietro Marrone (comandante del Mare Jonio), Agnese Colpani (médico), Fabrizio Gatti (socorrista) y el técnico a bordo del barco, Georgios Apostolopoulos. También está en el proceso Giuseppe Caccia, miembro del consejo de administración de la compañía naviera Idra Social Shipping, de Trieste, jefe de expedición, ex concejal municipal en Venecia y amigo de Casarini desde hace mucho tiempo: se conocieron en la época de los centros sociales «Pedro» (Padua) y «Rivolta» (Porto Marghera, en la zona de Venecia).

El caso judicial se refiere a lo ocurrido el 11 de septiembre de 2020, cuando el Mare Jonio recogió a 27 migrantes del petrolero danés Maersk Etienne.

El barco de Copenhague los había recogido a bordo el 5 de agosto frente a las costas de Malta. Tres meses después, la ONG danesa envió a Mediterranea una transferencia de 125.000 euros. Según la Fiscalía, se trató de una “asistencia” pagada.

Los documentos de las autoridades contienen una serie de escuchas telefónicas, incluida una en la que Casarini le dice a Metz:
«Mañana a esta hora podríamos estar con champán en las manos celebrando, porque la respuesta de los daneses está llegando (…) hemos superado la fase inicial y podemos pagar nuestras deudas y nuestros salarios».

Bayna, el bote que Ghali donó a Mediterranea, significa “ver con claridad” en árabe. Y eso es lo que quieren los jueces.

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Luca Casarini.

ROMA, ITALIA.

DOMINGO 1 DE JUNIO DE 2025.

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