Cuanto más se acerca el día de la votación, más crecen las preocupaciones de Biden sobre una campaña electoral que lucha por despegar. Lo que mantiene sin dormir al actual ocupante de la Casa Blanca es la sospecha de que Netanyahu está jugando al juego de Trump, un juego sucio, y que el propio primer ministro israelí tiene interés en que Trump, su gran amigo y partidario de la causa de Israel, gane.
Washington cree que Netanyahu va conscientemente en contra de los deseos de Biden para favorecer la campaña electoral de su amigo Trump.
Como sabemos, Donald es un gran partidario de la guerra contra Hamás, y con su regreso a la Oficina Oval será más fácil para Netanyahu mantenerse en el poder.
Si la guerra en Palestina continúa, Biden perderá las elecciones», explica un alto funcionario del Departamento de Estado de tránsito en Roma.
Por otro lado, el mundo judío, incluidos los muy poderosos lobbys internacionales, ya han apoyado a Trump en el pasado y estarían encantados de volver a hacerlo. Un gran problema para la campaña electoral de Joe Biden.
Joe Biden es descrito como «enojado» y «ansioso» por su campaña electoral.
En una reunión a puerta cerrada el pasado mes de enero, el presidente no ocultó a los presentes toda su ira que surgió cuando le fueron presentadas algunas encuestas relativas a Michigan y Georgia, estados clave que le vieron ganar por poco en 2020 pero que es absolutamente necesario recuperar. en 2024 si quiere un segundo mandato.
Según las versiones sidvulgadas luego de esa reunión, Biden no recibió muy bien esta noticia (eufemismo), dejándose llevar por «fuertes maldiciones» ante las cifras desalentadoras que le fueron presentadas, acompañadas además por la causa que las determinó, es decir, la Gestión de la guerra entre Israel y Hamás.
El presidente también está frustrado por el hecho de que no recibe suficiente crédito por sus éxitos económicos. Y ahora Netanyahu también se está involucrando.
Por Marco Antonellis.
Martes 19 de marzo de 2024.
Il Giornale D’Italia.
