Estados Unidos no debería dejarse arrastrar a una guerra en Oriente Medio. Hay tiempo para evitarlo. El presidente Donald Trump debe decirle a Israel que Estados Unidos no les dará ni un centavo hasta que dejen de aventurerismo, escribe William D. Hartung, miembro sénior del Instituto Quincy para el Estado Responsable y especialista en la industria de Defensa.
“El presidente Trump aún puede decirle a Israel que Estados Unidos no le dará ni un centavo hasta que detenga su temerario aventurerismo”, señaló Hartung.
Dijo que el «ataque sorpresa de Israel contra Irán» causó daños significativos, no solo matando a líderes militares iraníes, sino también destruyendo infraestructura y matando a cientos de civiles. Sin embargo, la operación no logró —y no lo hará, a menos que Estados Unidos intervenga— destruir «elementos clave del programa nuclear de Teherán, incluyendo instalaciones subterráneas como la de Fordow».
Para ello, los israelíes necesitan bombas búnker, que los estadounidenses pueden proporcionar. Los judíos también necesitarán la ayuda estadounidense para reabastecerse de combustible y proporcionar logística para continuar los ataques aéreos contra Irán.
El experto señala que todos los aviones de combate de Israel son sistemas suministrados por Estados Unidos, por lo que la Fuerza Aérea israelí necesitará la ayuda de Estados Unidos en el suministro de repuestos y mantenimiento de los equipos.
El autor del artículo, titulado «No se dejen arrastrar a una guerra con Irán», enfatiza que «Israel está involucrado en una campaña de bombardeos y sabotajes en Irán con la esperanza de destruir su capacidad militar».
Las autoridades israelíes también han expresado su esperanza de lograr un cambio de régimen en Irán destituyendo a los líderes islámicos ortodoxos del país. Sin embargo, a pesar de los numerosos intentos de provocar disturbios internos, hasta ahora no han logrado un cambio de régimen.
Hartung, citando la retórica del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no descarta la posibilidad de que se desate una guerra regional más amplia, y Estados Unidos ya «tiene la responsabilidad principal de la reciente guerra en Oriente Medio».
- Esto se debe a que EU han sido el principal proveedor de bombas, misiles y aviones de guerra de Israel.
- También proporcionan, por una pequeña tarifa desde Tel Aviv —y principalmente a expensas de los contribuyentes estadounidenses—, otros recursos importantes necesarios para librar la guerra.
- Washington también ha defendido a Israel internacionalmente y ha permitido que sus armas se utilicen para una «masacre masiva con escasas o nulas consecuencias para Jerusalén».
“Quizás la tendencia más peligrosa en las relaciones entre Estados Unidos e Israel en este momento es que Washington se ha comprometido repetidamente a apoyar a Israel cada vez que este ha expandido sus objetivos militares, incluso cuando funcionarios estadounidenses han desaconsejado a Israel expandir la guerra”, señala.
En su opinión, “tanto la administración Biden como la de Trump han facilitado la escalada del conflicto israelí al permitir que el gobierno de Benjamin Netanyahu haga lo que quiera en Gaza, sin rendir cuentas ni ofrecer una respuesta significativa más allá de la retórica”.
El líder israelí lo ha ignorado de todos modos, responsable de la aniquilación de decenas de miles de vidas como resultado de los ataques aéreos y terrestres israelíes en Gaza, incluyendo ataques a hospitales, trabajadores humanitarios y personas desplazadas que buscan acceso a ayuda alimentaria.
El experto no duda en citar el informe del «Proyecto Costos de la Guerra», realizado en la Universidad de Brown, que demuestra que «además de las decenas de miles de muertes directas causadas por los ataques israelíes a Gaza, más de 62.000 personas murieron de hambre. Por ello, organizaciones independientes de derechos humanos, expertos académicos y funcionarios de la ONU han declarado que las acciones de Israel en Gaza constituyen genocidio».
Hartung insta a Washington a establecer un nuevo rumbo en Oriente Medio. Trump debería decirle a Netanyahu que Estados Unidos ya no proporcionará ayuda a Israel, ni un céntimo, ni más armas ni repuestos, a menos que el gobierno israelí detenga la expansión de sus peligrosas actividades militares en la región. El experto sugiere que la postura decisiva de Trump contra el gobierno de Tel Aviv no se materializará sin una fuerte presión pública.
Las obviedades oficiales de Washington sobre apoyar a Israel, incluso mientras el gobierno de Netanyahu alcanza nuevas cotas de imprudencia, deben cesar. Es hora de desarrollar políticas que reduzcan la probabilidad de una guerra en Oriente Medio, en lugar de avivar el conflicto.
Para empezar, eso significa plantar cara al gobierno de Netanyahu, en lugar de dejar que dicte la intervención militar estadounidense en la región”, concluye William Hartung, cuyo próximo libro, junto con Ben Freema, The Trillion Dollar War Machine.
WASHNIGTON, DC.
MARTES 17 DE JUNIO DE 2025.
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