* Los medios informativos de EU ignoran las revelaciones
Después de nueve meses de negaciones, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) finalmente reconocieron el 11 de julio que eran responsables de matar a rehenes israelíes en el Kibutz Be’eri el 7 de octubre .
Las FDI admitieron haber disparado un RPG contra una casa donde había rehenes, seguido de bombardeos de tanques y una andanada de balas.
Anteriormente, Israel intentó ocultar esta verdad difundiendo afirmaciones de que Hamás era el único responsable de la ejecución de rehenes y otras atrocidades.
Se cree que todavía se minimiza el alcance de las acciones de las FDI durante el incidente.
El Times of Israel brindó estos detalles hacia el final de un extenso artículo sobre la investigación en curso de las FDI sobre sus fallas el 7 de octubre.
Incidente en la casa de Pessi Cohen
El incidente ocurrido en la casa de Pessi Cohen en Be’eri fue, una de las tres situaciones de toma de rehenes entre terroristas y fuerzas de seguridad durante el ataque del 7 de octubre. Los otros incidentes ocurrieron en Ofakim y en la comisaría de policía de Sderot.
Según la investigación, los terroristas de Hamás reunieron a civiles del barrio sureño de Be’eri y los llevaron a la casa de Cohen. Seis rehenes fueron tomados fuera, en el patio, y otros nueve dentro de la casa, uno de los cuales ya estaba muerto.
A las 15:08 horas, un informe sobre rehenes en Be’eri se comunicó por error como una situación en el comedor y no en la casa de Cohen. A las 15:59 horas, los terroristas se pusieron en contacto con sus superiores en Gaza, avisándoles de la llegada de las FDI, llamada que los militares interceptaron.
Ahora se dice que sin saber que había rehenes en el interior, la unidad de élite Yamam disparó un misil portátil contra la casa de Cohen tras recibir disparos de ametralladora y lanzacohetes. Posteriormente, Yamam y la agencia de seguridad Shin Bet identificaron la casa como el lugar de los rehenes, no el comedor.
A las 5 de la tarde, el tanque de Hazan había llegado y había aplastado varias camionetas de Hamás. Durante ese tiempo, un terrorista utilizó a una rehén, Yasmin Porat, como escudo humano mientras se rendía, y le salvó la vida.
El general de brigada Hiram, que estaba presente en Be’eri pero no en la casa, autorizó el lanzamiento de proyectiles de tanques ligeros para presionar a los terroristas. El primer proyectil impactó cerca de la casa a las 5:33 p. m.
Hiram llegó a las 6 de la tarde y ordenó que la operación concluyera en 40 minutos debido a la puesta del sol. Después de 20 minutos, se fue a ocuparse de otros incidentes. A las 6:27 de la tarde se disparó un segundo proyectil, seguido de un tercero a las 6:34 de la tarde, que causó heridos por metralla y muertos.
Un cuarto proyectil apuntó al tejado a las 18.57 horas, con la intención de presionar a los terroristas que se encontraban en el interior. El Times of Israel no mencionó las mentiras anteriores del general Hiram, según informó Electronic Intifada .
Las tropas siguieron recibiendo disparos de las casas circundantes. El inspector jefe Arnon Zmora, que murió más tarde en una misión de rescate de rehenes en junio, se encontraba entre quienes intentaban llegar hasta los rehenes.
A las 19:57, tras oír una ráfaga de disparos y el silencio posterior, las fuerzas especiales entraron en la casa y se enzarzaron en un tiroteo con los terroristas restantes. Sólo Hadas Dagan sobrevivió.
Las causas de la muerte de los otros 13 rehenes siguen sin estar claras, aunque es probable que muchos de ellos hayan muerto por disparos.
La publicación gradual de estas historias por parte de las FDI parece tener como objetivo mitigar el impacto de sus acciones.
Recientemente, se permitió a Haaretz publicar una historia en la que se reconocía que Israel había asesinado a su propio pueblo en virtud de la «Directiva Aníbal».
Silencio de los medios estadounidenses
Los medios estadounidenses han ignorado en gran medida estas revelaciones, como informó Mondoweiss.
A pesar de la gravedad de las admisiones, los principales medios como el New York Times , el Washington Post , CNN y NPR han guardado silencio.
Esta omisión recuerda a casos anteriores en los que estos medios propagaron falsedades para apoyar guerras en Oriente Medio, influenciados por los relatos del gobierno israelí.
En un escenario justo, el Departamento de Justicia investigaría la complicidad de estos medios de comunicación con el gobierno israelí para engañar al público estadounidense. Sin embargo, debido a las influencias imperantes, es poco probable que se rindan cuentas y quienes informen sobre ello corren el riesgo de ser etiquetados como antisemitas.
Por RICHARD BROWN.
TEL AVIV, ISRAEL.
NATURALNEWS.
