Aunque los atletas con trastornos de identidad de género todavía no pueden participar en los Juegos Olímpicos, los organizadores decidieron rendir homenaje a la corrección política e ideológica de otra manera. Entre los que llevaron la antorcha olímpica por Francia se encontraban tres travestis conocidos por sus actuaciones vulgares y sexuales.
Hombres disfrazados de mujeres -con los alias Nicky Doll, Miss Martini y Minima Gesté- fueron invitados por las autoridades a participar en una maratón de relevos que comenzó hace varios meses en Olimpia, Grecia, y se dirige a París.
La selección de Gesté, de 33 años, para el relevo olímpico fue criticada por la política del Rally Nacional Marion Maréchal-Le Pen. Según recordó, el travesti es conocido por sus actuaciones «particularmente vulgares» e «hipersexuales».
No creo que ésta sea una buena manera de representar a Francia ante el mundo», dijo ayer un familiar de Marine Le Pen al canal de televisión francés TF1.
A raíz de los comentarios negativos, la alcaldesa progresista de París, Anne Hidalgo, aprovechó para retratar a Gesté como un sacrificio. Según argumentó, el travesti se convirtió en blanco de «insultos homofóbicos y transfóbicos».
