Según un informe de Stefano Gennarini del Centro para la Familia y los Derechos Humanos (C-Fam), un nuevo tratado de las Naciones Unidas supuestamente diseñado para combatir los delitos cibernéticos “permitiría a los depredadores y gigantes tecnológicos beneficiarse de la explotación sexual de niños, incluso a través de imágenes creadas con IA”.
La inteligencia artificial, que está revolucionando el mundo digital a gran velocidad, ya puede producir imágenes y vídeos casi indistinguibles del artículo genuino.
El tratado de la ONU tipifica como delito compartir sin consentimiento fotos íntimas, así como material de abuso sexual infantil (imágenes de niños reales), pero aún permite una amplia gama de contenido sexualizado que involucra a niños. Estas imágenes siguen siendo ilegales en Estados Unidos, donde 38 estados han promulgado leyes específicas contra el material de explotación infantil generado por IA, y el Departamento de Justicia ha estado persiguiendo agresivamente a los creadores de imágenes de abuso infantil generadas por IA.
Solo este año, las imágenes de abuso infantil captadas por IA se han propagado como un reguero de pólvora , y las fuerzas del orden luchan por ponerse al día.
Sin embargo, el tratado de la ONU no aborda esta creciente amenaza.
En cambio, señala Gennarini, «el nuevo tratado de la ONU permite a los países despenalizar la pornografía infantil virtual en todas las circunstancias, así como el sexting privado realizado por menores, incluso a adultos».
El tratado se adoptó el 24 de diciembre de 2024 y ahora debe ser firmado por cada país para su entrada en vigor; la ceremonia de firma está prevista para julio en Hanói, Vietnam. Cuarenta países deben ratificar el tratado antes de su entrada en vigor; sus defensores argumentan, por ejemplo, que «legalizar el sexting es compasivo porque los adolescentes tienen derecho a la expresión sexual».
Gennarini señala que los defensores del tratado han argumentado que «permitir que los pedófilos satisfagan sus preferencias sexuales con material virtual reduciría la probabilidad de que se aprovecharan de niños reales». Este argumento, por cierto, es anterior a la IA.
Durante años, algunas personas, incluyendo algunos libertarios, han afirmado que dar a los pedófilos una «salida» en forma de una muñeca sexual infantil o pornografía infantil no fotográfica (bocetos, pinturas, otras imágenes que no representan a niños reales) podría prevenir el abuso real y evitarles dolor.
Este argumento —que incluso fue presentado por Barbara Kay en el National Post en 2017, donde argumentó que estas muñecas sexuales podrían constituir una «reducción de daños»— no solo no supera la prueba de moralidad, sino que malinterpreta fundamentalmente el funcionamiento real de la pornografía.
La pornografía no solo alimenta la demanda, sino que la impulsa .
Quienes comiencen con imágenes de IA inevitablemente intensificarán su uso, y esta pornografía arraigará y fomentará los deseos pedófilos.
De hecho, The Guardian publicó un informe el mes pasado que detalla cómo los algoritmos en sitios pornográficos y la creciente adicción a la pornografía están llevando a un número creciente de hombres y menores al consumo de pornografía infantil.
Un enfoque tecnocrático de «reducción de daños» para este problema resulta totalmente inadecuado para la escala y la gravedad del mismo, tanto en términos morales como prácticos. A pesar de ello, la ONU parece ir en esa dirección.
Como señala Gennarini:
«Dicen que es necesario abandonar el término ‘pornografía infantil’ para evitar la revictimización de quienes han sido explotados. Afirman que todo esto forma parte de un enfoque ‘informado por el trauma’ y de ‘reducción de daños’, basado en nuevas teorías de la terapia conductual». Dicho sin rodeos, estas teorías son un disparate.
Durante la última década, los países occidentales finalmente han abordado la realidad de que el consumo y la disponibilidad generalizados de pornografía han desencadenado una crisis a gran escala que ha transformado la forma en que las personas se relacionan entre sí y ha generalizado la violencia en el ámbito íntimo. La pornografía violenta no solo se consume, sino que se actúa en consecuencia, razón por la cual prácticas como la «estrangulación» se han normalizado en la última década.
Eso no es una exageración: según The Atlantic , el 24 por ciento de las mujeres estadounidenses informaron sentir miedo durante la intimidad debido al estrangulamiento inspirado en la pornografía, una práctica que, según The Insider , ahora es «tan normal que la generación Z ni siquiera habla de ella».
La pornografía es veneno, y cualquier imagen de niños , ya sea de IA o de cualquier otra índole , mina las profundidades del infierno. Debe prohibirse en todas sus formas y castigarse con todo el rigor de la ley.
Por JONATHON VAN MAREN.
JUEVES 29 DE MAYO DE 2025.
LIFESITENEWS.
