* Las atletas femeninas han sufrido fracturas de cráneo, traumatismos craneales, parálisis y otras lesiones a manos de hombres «transgénero», a veces con daños de por vida, pero los funcionarios deportivos
A medida que crece el debate sobre los atletas masculinos que se identifican como transgénero que compiten en eventos deportivos femeninos, muchos comentaristas se han estado preguntando: ¿Alguien tiene que morir o resultar gravemente herido para que los funcionarios que toman estas decisiones se despierten y prioricen la seguridad de las mujeres por sobre la ideología transgénero?
¿La respuesta corta? Probablemente. Ya hemos visto mujeres gravemente heridas por oponentes masculinos , la más famosa fue cuando el luchador de MMA confundido con su género “Fallon Fox” (Boyd Burton) le rompió el cráneo a su oponente femenina, Tamika Brents. A pesar de eso, a los hombres todavía se les permite competir contra mujeres en muchas ligas, eventos y competiciones. En los informes sobre el cráneo roto de Brent, Burton se refirió fielmente a él como una “mujer”.
Me opongo moralmente a nuestras formas modernas de combate de gladiadores en general y a los deportes de combate femeninos en particular, pero no son solo esos eventos deportivos los que están viendo a mujeres resultar gravemente heridas. En septiembre de 2022, Payton McNabb, de 17 años, recibió un golpe en la cara con una pelota de voleibol cuando un oponente masculino «transgénero» golpeó la pelota con tanta fuerza que ella cayó al suelo, inconsciente. La pelota viajaba a 112 km/h.
Como informó recientemente el Daily Mail , “el jugador trans de 1,80 m se rió de alegría, dijo McNabb, después de tirarla al suelo. Al igual que otros jugadores del equipo contrario”. El hombre era mucho más alto que los otros jugadores; Payton estuvo inconsciente durante 30 segundos “con los brazos estirados en posición de ‘esgrima’”. Inicialmente le diagnosticaron una conmoción cerebral, una lesión cerebral traumática, una parálisis parcial del lado derecho, problemas de visión y un latigazo cervical. Ahora, con 19 años, todavía lidia con estos problemas.
Los sueños de Payton de ser atleta y obtener una beca de voleibol se acabaron; ahora es estudiante de comunicaciones en la Universidad Western Carolina, pero “sigue teniendo dificultades para mover el lado derecho de su cuerpo, lo que la lleva a perder el equilibrio con regularidad y sufrir caídas”. Además, todavía sufre el traumatismo cerebral, por lo que necesita horas de tutoría cada mes y más tiempo para realizar exámenes. Sus problemas de visión, así como la ansiedad y la depresión, han acompañado su constante lucha por la recuperación.
Este trágico resultado era previsible. Como señaló el Daily Mail , un “importante estudio realizado el año pasado concluyó que la exposición temprana a la testosterona” en hombres que se identifican como transgénero “significa que poseen al menos ocho atributos físicos y mentales que podrían darles una ventaja en los deportes”, entre ellos “mayor masa muscular y densidad ósea”, pulmones más grandes, niveles más altos de oxígeno en la sangre y mejor percepción espacial. Esto sigue siendo así incluso años después de la “transición”. Sex Matters publicó recientemente un cuadro que detalla todas las numerosas diferencias y ventajas entre los atletas masculinos y femeninos.
“Hay una diferencia biológica entre ambos, hay una diferencia en los deportes debido a esto en primer lugar”, dijo Payton. “Es peligroso que los dos [sexos] compitan juntos, y simplemente no está bien. Estoy disgustada por esto, personalmente. Esto es moralmente incorrecto y malvado”. Desde sus lesiones y parálisis parcial, se ha convertido en activista del Foro de Mujeres Independientes, y su testimonio en la legislatura de Carolina del Norte en 2023 se consideró “fundamental” para aprobar un proyecto de ley que prohíbe a los hombres participar en los deportes femeninos.
La buena noticia es que la defensa de las atletas femeninas como Riley Gaines y Payton McNabb es eficaz; muchas jurisdicciones han aprobado leyes que protegen la privacidad femenina y la equidad en los deportes femeninos.
La mala noticia es que, en el proceso, las atletas femeninas:
- se han visto obligadas a desvestirse en los vestuarios con hombres;
- han perdido oportunidades por las que trabajaron durante años a manos de hombres;
- han sufrido lesiones que les han cambiado la vida.
Las mismas mujeres que el movimiento transgénero considera daños colaterales se han convertido en la peor pesadilla de ese movimiento.
Por Jonathon van Maren.
Viernes 2 de agosto de 2024.
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