El papa Francisco ha decretado que el cardenal Rainer Maria Woelki siga al frente de la archidiócesis de Colonia, al mismo tiempo que le ha ordenado que se tome un tiempo de descanso hasta la próxima Cuaresma. El pupurado no cometió ninguna irregularidad en el manejo de casos de abusos aunque sí incurrió en errores de comunicación.
Tal y como ha adelantado en exclusiva InfoCatólica para los lectores de lengua española, el Papa Francisco mantiene al cardenal Rainer Maria Woelki en su cargo y le concede que se tome un tiempo de descanso. Los dos obispos auxiliares Puff y Schwaderlapp también seguirán en sus puestos, según ha anunciado este viernes la Nunciatura Apostólica en Alemania.
Según la Nunciatura, no había ningún indicio de que Woelki se hubiera comportado de forma ilegal al tratar los casos de abusos sexuales. La ocultación pública (que no interna) del primer informe de abusos no constituye un encubrimiento. Por otro lado, el Nuncio ha elogiado explícitamente la «determinación del arzobispo de asumir los crímenes de abuso en la iglesia, de llegar a los afectados y de promover la prevención».
Woelki solo cometió «grandes errores» de comunicación. Esto ha contribuido de manera significativa a una «crisis de confianza» en la archidiócesis. Como era evidente que «el arzobispo y la archidiócesis necesitan un tiempo de pausa, renovación y reconciliación», el Papa Francisco había concedido a Woelki un «tiempo muerto espiritual» a petición suya, que debía durar desde mediados de octubre hasta la Cuaresma. Hasta entonces, el obispo auxiliar Rolf Steinhäuser dirigirá la archidiócesis como administrador apostólico.
Los obispos auxiliares Dominikus Schwaderlapp y Ansgar Puff también seguirán en sus puestos. Aunque hubo «deficiencias aisladas en su gestión de los procedimientos, no hubo intención de encubrir los abusos ni de ignorar a los afectados.» Puff retomará su ministerio inmediatamente, Schwaderlapp ha pedido trabajar durante un año como capellán en la archidiócesis keniana de Mombasa.