La Residencia Mosén Sol de Alquerías del Niño Perdido, Castellón, acompaña a sacerdotes diocesanos de toda España que atraviesan diversas dificultades en su vida y ministerio.
Está gestionada por la Fraternidad Obrera Diocesana.
El P. Emilio Lavaniegos, posteriormente nombrado Consultor del Dicasterio para el Clero, que en los últimos años ha recorrido España con retiros y conferencias para sacerdotes jóvenes, fue nombrado director de la residencia.
Los sacerdotes llegan con todo tipo de problemas: abusos sexuales, problemas psicológicos, pérdida de fe o crisis en su vocación sacerdotal.
En 2022, el obispo auxiliar de Santiago de Chile, monseñor Christian Roncagliolo, que sufría problemas psicológicos, fue huésped de la casa.
Oriol Trillas escribe en GerminansGerminabit.Blogspot que la residencia Mosén Sol es una forma que tienen los obispos de hacer temer y temblar a sus sacerdotes.
Trillas no califica el lugar de sanatorio mental, sino de centro de reeducación.
El proceso de reeducación se desarrolla en tres etapas sucesivas: una evaluación global, una estancia de seis meses y un seguimiento de tres años.
Lo primero que se impone a los sacerdotes internados es no presidir la Eucaristía y no rezar el breviario.
Esto suele terminar en un proceso en el que no se recupera la vida espiritual sino que se abandona por completo, después de hacer ver al interno que nunca debió ser sacerdote y que llevó una «vida equivocada». Trillas califica esto de «alarmante».
Sin embargo, reconoce que se ha producido un preocupante aumento del número de casos de sacerdotes con enfermedades mentales y graves problemas psicológicos, especialmente entre el clero más joven.
Lo atribuye a las expectativas frustradas, la falta de atención de los obispos, el contraste entre el mundo del que proceden y el mundo en el que se encuentran, la soledad y el estrés de dirigir muchas parroquias muertas.
«Pero el remedio es peor que la enfermedad», concluye Trillas, citando a un sacerdote amigo que le dijo que «muchos de los problemas espirituales del clero» se originan en la mesa eucarística, cuando la personalidad del celebrante prevalece sobre la de Jesucristo».
Sin embargo, es precisamente el Novus Ordo el que empuja a los sacerdotes a ese papel.
Oriol Trillas.
GerminansGerminabit/esnews.