Las diócesis de Irapuato y Celaya están listas para reabrir los templos a partir del domingo 9 de agosto con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.
La reapertura será con el 25 o 30 por ciento de la capacidad de los recintos religiosos, no se permitirá el ingreso de niños, adultos mayores, enfermos, ni de personas vulnerables.
Los feligreses deberán llegar con media hora de anticipación para acceder con los debidos cuidados a las iglesias: guardar la sana distancia, usar cubrebocas pasar el filtro de temperatura, aplicarse gel antibacterial, pisar el tapete sanitizante.
El miércoles cambió de rojo a naranja el semáforo de reactivación económica de Guanajuato que permite la reapertura de espacios de culto, sin celebraciones sociales, patronales o de cualquier otra actividad que genere concentración de personas.
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, anunció con alegría que los templos volverán de manera gradual, en un video en el que aparece abriendo las puertas de una iglesia.
En un comunicado señaló que el cambio del semáforo estatal a color naranja es un signo esperanzador, pero eso no significa que la pandemia por Coronavirus ni siquiera haya menguado, “se siguen incrementando los contagios y muertes”.
El vocero de la Diócesis de Celaya, Jesús Palacios, señaló que el domingo se impartirán misas en templos en los que sólo se permitirá el 25% de su aforo, además las personas tendrán que llegar media hora antes de la celebración para tomar su turno de acceso; una vez dentro deberán permanecer en el lugar asignado.
Cada misa dura 30 minutos como máximo, y no se utilizarán cuadernillos u hojas dominicales.
Después de cada misa se procederá a desinfectar y ventilar el inmueble por un lapso de una hora para proceder a la siguiente celebración.
También se tomarán medidas de cuidado en la colecta de limosnas, mediante la colocación de alcancías visibles o de una persona en el paso de los feligreses con la distancia prudente.
Con información de: El Universal/Xóchitl Álvarez