El mundo católico de los que quisieran poder seguir celebrando la misa en latín según el misal de 1962, está en fibrilación. Ahora llegan demasiadas señales negativas del Vaticano y por eso temen que sea inminente una nueva represión por parte del Papa justo para iniciar el Jubileo.
En el programa de peregrinación elaborado por el Vaticano para todo el año 2025 se contemplan todas las categorías posibles, desde inmigrantes, hasta militares y policías, desde periodistas, hasta artistas, desde jóvenes, hasta abuelos, desde voluntarios hasta profesores. , deportistas, enfermos, diáconos y hasta la peregrinación por el mundo LGBT arcoíris.
Pero curiosamente no se diseñó ningún espacio reservado para la misa en latín y para los numerosos peregrinos de todo el mundo que piden seguir teniendo esta posibilidad».
Messainlatino es el portavoz del descontento, portavoz de este mundo variado que lleva semanas martilleando incesantemente sobre este tema.
«Al hojear el programa oficial del Jubileo 2025, uno se da cuenta de que en la Iglesia del Papa Francisco realmente hay lugar para todos, ¡para todos! También la peregrinación de los católicos homosexuales que tendrá lugar en la iglesia del Gesù el 6 de septiembre de 2025″, leemos en el sitio que incluye la larguísima lista de categorías admitidas.
Además de este aspecto crítico, se ha destacado otro que recientemente ha elevado el nivel de atención del mundo tradicionalista. Ahora se espera un nuevo golpe. «Hace unos días fue noticia que el Vaticano quiere eliminar nuestra famosísima peregrinación a Chartres, en Francia, que es la peregrinación tradicionalista más antigua y popular del mundo, cuyos jóvenes que participan están en constante crecimiento, de 13 mil en 2020 a 18 mil este año y son los primeros en pedir escuchar la misa en latín.»
Un fenómeno muy interesante que, de hecho, va en contra de la actitud generalmente desinteresada de los jóvenes hacia la fe y que, por tanto, se ha convertido en el centro de reflexiones y estudios.
La abolición de todas las manifestaciones en latín animadas por comunidades de tradicionalistas es una tendencia que surgió con este pontificado y que dio lugar al motu proprio de 2021, Traditionis Custodes, al que también siguieron otros documentos adjuntos, en los que se reitera que el uso de las iglesias parroquiales para el grupos que celebran con el rito preconciliar, así como el uso del misal antiguo por parte de sacerdotes ordenados después del 16 de julio 2021, puede ser concedida por el obispo de la diócesis sólo después de obtener la autorización de la Santa Sede.
Desde el año pasado hasta este año no ha habido más documentos restrictivos, aunque en el Vaticano circulan rumores sobre otros posibles endurecimientos.
Lo paradójico y en cierto modo sensacionalista es que la fotografía más conocida de la peregrinación tradicionalista de Chartres (tomada en mayo de este año), donde se puede ver a miles de jóvenes caminando por la campiña francesa, se haya convertido en la imagen más utilizada por los medios vaticanos para describir la espiritualidad de los niños.
Por Franca Giansoldati,
Il Messaggero.
