También los obispos de Ucrania y Nigeria advierten contra la ‘bendición’ a parejas homosexuales

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«Fiducia Supplicans» (FS) se ha llevado por delante el mantra del «Papa de las periferias». Esa iglesia que sufre el martirio –porque no da igual ser musulmán que cristiano, como en el caso de Nigeria, o es pobre, o está sumida en una guerra devastadora– Ucrania tiene tiempo para lo más importante: cuidar las almas.

Curiosamente los más entusiasmados son los de Alemania, Holanda y algunos obispos en Estados Unidos. Pobrecitos, ¿verdad?

En esos ambientes plutócratas muchos se están preguntando, ¿pero estos no tienen cosas más importantes de las qué preocuparse?

Desde que escribí sobre la postura de Zambia y Malawi han aparecido varias Conferencias episcopales más, preocupadas por la Declaración del Cardenal Víctor Manuel «Tucho» Fernández y firmada por el Papa Francisco. Esas Conferencias han emitido aclaraciones y por prudencia y preocupación pastoral advertido sobre FS.

En todos los casos como en Malawi y Zambia, se explica el objetivo de la Declaración, se habla de las bendiciones y se señala expresamente que se mantiene el Magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio y las relaciones sexuales. Y con distintos acentos se señala que es eso, precisamente Magisterio, o sea, que enseña las Escrituras y continúa con la Tradición, no se la inventa.

También todas, a pesar de los intentos de blanquear el documento, advierten que lo ven ambigüo especialmente porque trata sobre parejas, no sobre personas. Todas tienen un «pero» y tratan de rellenar lo que falta en la Declaración reafirmar la doctrina de la Iglesia, es pecado, y … reafirmar la doctrina de la Iglesia: Dios es bueno y nos quiere y por lo tanto nos llama a la conversión.

Porque a pesar de que el Cardenal Victor Manuel «Tucho» Fernádez y el Santo Padre digan que con esto se ha aclarado hasta el día del Juicio Final la historia de las bendiciones y que el documento es tan bueno que ahí está absolutamente todo explicado, pues no es así:

41. Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo, es suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto. Por tanto, además de las indicaciones anteriores, no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones.

Los «ministros» prudentemente no lo ven igual, y por razones pastorales su conciencia les obliga a decir que, sin más aclaraciones: «no». El pujante catolicismo en África desde hace unos años ya no lo es tanto, y aunque con respecto a otros continentes todavía asombra, los evangélicos (e incluyo algunas zonas anglicanas) y los pentecostales crece más.

El contacto con otras confesiones cristianas, con las que en muchos casos hay «ecumenismo de sangre» también ayuda a mantenerse más firme y cercano a las enseñanzas de la Iglesia evitando todo lo que pudiese ser escándalo o enseñanzas ambiguas.

Ucrania

Perdonad la autoreferencia, pero ya advertí ayer que es probable que los países que salieron del totalitarismo sean más fuertes. Y especialmente los que están en sociedades en los que el cristianismo ortodoxo tiene cierta influencia. El caso ucraniano es quizá, en estos momentos peculiar. No tanto porque, a pesar de lo que se intente publicitar, la figura del Santo Padre no es muy querida, apenas cuenta con la «admiración» del 6% de la población (ha perdido 58 puntos), más bien porque quienes han emitido una «aclaración» son los católicos de rito latino. Los greco-católicos todavía no han dicho nada.

La Conferencia episcopal advierte de que

Esto se debe a que el concepto de «bendición» es percibido por muchos como «permiso», especialmente como «permiso para pecar». Aunque todo el documento deja claro que no hay «permiso» o «bendición» para la convivencia homosexual o cualquier vida de pecado, ni ningún cambio en la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, la noción de bendecir a las parejas del mismo sexo, o incluso a las parejas sacramentalmente no casadas, puede percibirse como una legalización de estas relaciones.

Y señala que:

Al mismo tiempo, el documento se centra principalmente en dos categorías de personas: las que viven en relaciones sacramentalmente no establecidas (hombres y mujeres) y las parejas del mismo sexo. Así, el documento trata por igual la situación de las parejas hombre-mujer sacramentalmente desestructuradas y la de las parejas del mismo sexo. Ambas situaciones se encuentran en estado de pecado grave, pero parecen tratarse por separado.

Vemos el peligro en una redacción ambigua que provoca interpretaciones divergentes entre los fieles. Lo que echamos en falta en el documento es que el Evangelio llama a los pecadores a la conversión, y sin una llamada a dejar la vida pecaminosa de las parejas homosexuales, la bendición puede parecer una aprobación. Sin embargo, destacamos que el documento subraya repetidamente que la bendición de las parejas del mismo sexo no es en modo alguno una legalización de dicha convivencia, y la enseñanza de la Iglesia católica sobre el sacramento del matrimonio, que es la unión de un hombre y una mujer, permanece inalterada.

Las declaraciones del obispo Vitaliy Kryvytskyy, de Kiev, a CREDO son más explícitas, y aunque toda la entrevista es muy interesante, entresaco algunas citas:

El obispo Vitaliy Kryvytskyy también habló de lo que harían los sacerdotes ucranianos si se les pidiera que bendijesen a una pareja del mismo sexo, y subrayó que la «mansedumbre cristiana» que se pide en el documento del Dicasterio de la Fe es imposible sin radicalismo cristiano, porque la Iglesia no puede existir sin fundamento, sólo sobre las emociones.[…]

Recuerdo mis años de adolescencia, cuando veía a la gente que iba de viaje de negocios o de vacaciones llegar el domingo u otro día y ponerse en fila ante el rector para recibir la bendición. Para mí fue un descubrimiento interesante que a veces el cura no diera su bendición para un viaje o algún otro acontecimiento; y recuerdo que la gente estaba dispuesta a cambiar sus planes si el cura los veía perjudiciales para su rebaño.[…]

Si se mira desde este punto de vista, todo está claro: no cabe hablar de bendición cuando se trata de parejas que viven una relación no sacramental, y más aún cuando se trata de parejas del mismo sexo. Hablando del mundo materialista occidental, hay que señalar que muchas prácticas religiosas que siguen siendo elocuentes y poderosas para nosotros han descendido al nivel del ritual humano ordinario, y a veces incluso al nivel de la magia. Si no damos un significado muy profundo a la palabra «bendición», centrándonos sólo en su traducción, que significa «una buena palabra; hablar bien de alguien», entonces no hay ningún problema. La cuestión es cómo percibimos este signo de bendición. A nuestro entender, a entender de los católicos de Ucrania, una bendición significa una cierta aprobación y apoyo; y sólo así lo vemos. La propia Declaración dice, y cito: «La Iglesia tiene el derecho y el deber de evitar cualquier rito que pueda contradecir esta convicción o inducir a confusión».[…]

También me gustaría subrayar que, en mi opinión, nuestras mentes y corazones están muy confundidos por la palabra «pareja» utilizada en la Declaración. Por bendición de una pareja, entendemos una pareja de un hombre y una mujer que se presentan ante el Señor, y el sacerdote en nombre de la Iglesia dice: lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Si no, no es una pareja, es un grupo de dos, tres, cinco personas. Si, por ejemplo, vienen estudiantes a pedirme una bendición, y son dos, no diré que ha venido a verme una «pareja de estudiantes»; lo mismo se aplica a otras categorías. En el caso de personas que viven en una comunidad pero que han iniciado el camino de la conversión, se preparan para recibir los primeros sacramentos, etc., yo mismo (y cualquier otro sacerdote) daré la bendición, no a una pareja, sino a una persona concreta que ha iniciado el camino de la conversión. Si viene a nosotros una persona que tiene un problema y busca una solución de acuerdo con la voluntad de Dios, entonces recibirá sin duda una bendición; pero no a una pareja que vive en una fábrica.[…]

.Creo que el uso de la palabra «pareja» es un punto de conflicto muy claro que surgió de este documento del Vaticano.[…]

Los obispos ucranianos son unánimes en su opinión, por lo que no necesitamos publicar documentos separados sobre nuestras diócesis [como ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos].No buscamos nuevas formas de bendecir a las personas que viven en estado de pecado grave.[…]

Por eso, quiero hacer un llamamiento a todos los fieles -a todos nosotros, cansados, irritados, con reacciones exageradas y no siempre adecuadas- para que seamos capaces de poner los puntos sobre las íes y seguir preparando la Natividad de Cristo; cada uno en su lugar, sin infligirnos heridas ni buscar el mal. Insisto en que muchos de los documentos que vemos -incluida esta última Declaración- nos ofrecen muchas tentaciones y muchas palabras ambiguas; pero nada ha cambiado en la Iglesia misma.[…]

La Declaración concluye afirmando: «Este Dicasterio quiere concluir recordando que la raíz de la mansedumbre cristiana es la capacidad de sentirse bendecido y de bendecir, porque todos necesitamos bendición y, por tanto, queremos darla y recibirla.» Se habla de «la raíz de la mansedumbre cristiana», y yo pregunto: ¿dónde está la raíz del radicalismo cristiano? No puede haber raíz sólo de mansedumbre sin la raíz del radicalismo -incluso, por así decirlo, del fundamentalismo-; porque sin ella, cada uno, apoyándose sólo en sus emociones, tirará de la Iglesia en distintas direcciones, haciéndola trabajar para sus emociones, porque son ellos los que necesitan «mansedumbre». Pero la Iglesia no es un edificio sin cimientos, y esto es lo que, en mi opinión, le falta al documento. Porque cuando tengamos un fundamento, una base a la que volvamos constantemente, entonces las diversas innovaciones perturbadoras no penetrarán en la comunidad de la Iglesia, y ésta se purificará.[…]

Nigeria

Nigeria es el país más populoso de África, 229 millones y crecen a más del 2,4%. Aproximadamente la mitad son cristianos y se dividen también casi a mitades entre católicos y anglicanos. Los anglicanos son GAFCON. Católicos y anglicanos son asesinados por su fe. Me parece que merece la pena escucharles.

La Declaración nigeriana no requiere más glosa:

1. Tras la publicación de la Declaración sobre el significado pastoral de las bendiciones, «Fiducia Supplicans» DDF, nosotros, los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN), reconocemos Nuestro deber como Pastores de clarificar el contenido del documento, dados los diversos matices de interpretación que ya se le han dado.

2. La Declaración pretende clarificar las diferentes formas de bendición que pueden darse a personas y objetos en la Iglesia Católica, incluyendo la posibilidad de bendecir a personas en uniones irregulares. Tales uniones incluyen, pero no se limitan a, las parejas divorciadas y vueltas a casar cuyos matrimonios anteriores no habían sido anulados, los que viven en uniones del mismo sexo, los que están en uniones polígamas, en concubinato, etc.

3. La Declaración reconoce y distingue cuidadosamente entre bendiciones rituales, litúrgicas e informales. Mientras que las bendiciones rituales o litúrgicas se imparten según las normas establecidas de la Iglesia, las bendiciones informales se refieren a oraciones sobre personas que las piden fuera de la liturgia o de cualquier celebración formal en la Iglesia. La Declaración ofrece una consideración sobre la posibilidad de extender la bendición informal a todos los hijos de Dios, independientemente de su condición moral, cuando piden ser bendecidos. No obstante, la Declaración insiste en que la bendición de las personas en uniones irregulares -y nunca la unión en sí- sólo puede adoptar una forma no litúrgica para evitar confusiones. No debe impartirse durante o en conexión con una ceremonia de boda civil o con vestimentas, palabras y signos asociados a una boda.

4. La Declaración reitera la enseñanza perenne de la Iglesia Católica sobre el matrimonio como una «unión exclusiva, estable e indisoluble de un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la generación de hijos» y afirma enfáticamente que la Iglesia no tiene el poder de impartir una bendición sobre uniones irregulares.

5. La Declaración también refuerza la verdad sobre la misericordia de Dios. Pedir voluntariamente una bendición demuestra la confianza en Dios y el deseo de vivir según sus mandamientos. Pedir la bendición de Dios no depende de lo bueno que uno sea. La imperfección es la razón por la que se busca la yace de Dios. Por eso, se invita a los que viven en uniones irregulares a no perder nunca la esperanza, sino a pedir la gracia y la misericordia de Dios, permaneciendo abiertos a la conversión.

6. En conclusión, la Conferencia Episcopal de Nigeria asegura a todo el pueblo de Dios que la enseñanza de la Iglesia Católica sobre el matrimonio sigue siendo la misma. Por lo tanto, en la Iglesia no existe la posibilidad de bendecir las uniones y actividades entre personas del mismo sexo. Eso iría en contra de la ley de Dios, las enseñanzas de la Iglesia, las leyes de nuestra nación y las sensibilidades culturales de nuestro pueblo. El CBCN agradece a todos los Sacerdotes su acompañamiento a las parejas casadas, pidiéndoles que continúen en todo lo que hacen para sostener el sacramento del santo matrimonio y que nunca hagan nada que desvirtúe la sacralidad de este sacramento.

Como decía ayer, no sé cómo va a terminar esto. En África, hasta ayer hubo dos países francófonos, hoy se ha sumado el mayor de África, y anglófono.

En Costa de Marfil, el arzobispo de la capital, Abiyán, ha dicho que «todos quietos parados»:

«Se ruega a todos los sacerdotes y diáconos que esperen y cumplan las disposiciones de Su Eminencia Cardenal Jean Pierre Kutwa , Arzobispo de Abiyán»

A pesar de que el Cardenal Fernández y el Papa consideren que la Declaración es suficiente, es evidente que no lo es, y quienes tienen bajo su responsabilidad el cuidado de almas también están cuidando de la suya emitiendo diversas advertencias.

Merece la pena darle una repensada a la Declaración y no encastillarse. Asombra la falta de sensibilidad de quienes dicen que está todo claro y niegan, casi sectariamente, que el documento sea sobre ‘parejas‘.

Por JUANJO ROMERO.

JUEVES 21 DE DICIEMBRE DE 2023.

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