“¡A recomenzar de nuevo!”
* El convencimiento de tu “mala pasta” –tu propio conocimiento– te dará…
«No me abandones, Señor mío: ¿no ves a qué abismo sin fondo iría a parar este pobre hijo tuyo?»
* «Tota pulchra es Maria, et macula originalis non est in te!»…