“Dios no acepta las chapuzas”: termina bien las cosas. No podemos ofrecerle al Señor algo mal hecho, mediocre
* Es difícil gritar al oído de cada uno con un trabajo…
¿Un alma tímida, encogida, perezosa, sin aspiraciones, sin esfuerzos, sin pelea? “¡Renueva la alegría de luchar!”
* En algunos momentos te agobia un principio de desánimo, que mata…