La verdadera humildad lleva… ¡a pedir perdón! La falsa humildad se llama comodidad
La humildad nace como fruto de conocer a Dios y de conocerse…
“Sereno ante las preocupaciones”: olvida las pequeñeces, los rencores y las envidias
* Si –por tener fija la mirada en Dios– sabes mantenerte sereno…