* El entonces adolescente de 13 años rompió el silencio y denunció al sacerdote Jorge Vila ante el Ministerio Público.
Las denuncias de pederastia suman contra jesuitas.
Esta vez, contra el sacerdote fallecido Jorge Vila de Despujol, fundador de Defensa de Niños y Niñas Internacional en Bolivia (DNI-Bolivia), quien fue acusado hoy jueves ante el Ministerio Público de Cochabamba, de realizar toques impúdicos a un estudiante, en una unidad educativa de la Llajta, en la década de los 90.
La víctima, entonces un adolescente de 13 años, se constituye en la segunda persona que formaliza su denuncia con el acompañamiento psicológico y legal del canal de escucha y atención habilitada por la Compañía de Jesús, para combatir los casos de pederastia, que sacuden a la Iglesia Católica.
La víctima, cuya identidad se encuentra en reserva, se habría contactado con dicho canal de escucha hace días atrás. Hoy rompió el silencio frente a instancias legales.
VILA
Vila falleció en octubre de 2012, a los 71 años, producto de un cáncer pulmonar en Barcelona, España. El sacerdote, entonces reconocido como fundador de DNI en 1985 y “luchador” por los derechos humanos en Bolivia, arribó a Bolivia a sus 24 años, en la década de los 60, para cumplir su misión sacerdotal.
El cura jesuita adquirió la nacionalidad boliviana e incluso trabajó en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. También contribuyó a la constitución de la primera Comisión Parlamentaria del Menor y la aprobación del Código del Menor, en 1999. Incluso gestó el actual Código del Niño, Niña y Adolescente, así como la creación de defensorías de la niñez municipales.
PRIMERA VÍCTIMA
A través de un comunicado oficial, la Compañía de Jesús informó que la primera víctima en realizar su denuncia, por esta vía, lo hizo en Santa Cruz, el 19 de mayo. En esta ocasión fue contra el sacerdote jesuita español Alfonso “Pica” Pedrajas, quien confesó haber abusado de decenas de menores de edad, durante su servicio religioso en Bolivia, bajo el encubrimiento de la Iglesia.
Sandra Carvajal, psicóloga de la Compañía de Jesús, indicó que formalizar la denuncia “puede animar a otras víctimas” a dejar el silencio y permitir a la Justicia investigar los hechos.
“De esta manera, la compañía de Jesús en Bolivia, traduce en acciones concretas su voluntad de justicia, solidaridad con las víctimas y colaboración con las autoridades en el esclarecimiento y sanción de casos de pederastia relacionados con jesuitas”, reza la parte final del comunicado de la orden religiosa, hoy en el ojo de la tormenta.
LA PAZ, BOLIVIA.