* Se han registrado casi 1.400 actos antirreligiosos en Francia desde enero de 2021, dijo el ministro del Interior, Gerald Darmanin, en CNews el 14 de diciembre.
* Si vemos una disminución del 17.2% en comparación con el mismo período en 2019, se trata principalmente de actos anticristianos (-25%) y* antisemitas (-15%).
* Los actos antimusulmanes han experimentado un fuerte aumento (+ 32%) durante el mismo período.
Ante esta situación, el presidente Emmanuel Macron solicitó al primer ministro un informe sobre el tema. El 1 er diciembre de Jean Castex encargó a dos miembros de la mayoría, Ludovic Mendes (LREM) e Isabelle Florennes (módem), la elaboración de un inventario a finales del mes de febrero de 2022, informó el diario La Croix .
Los dos diputados harán propuestas para identificar mejor los actos antirreligiosos, prevenirlos y tratarlos, creando una nueva calificación penal si es necesario.
La carta compromiso les pide que analicen el fenómeno, evaluando la evolución de estos actos, su tipología y sus motivaciones. “Los ataques a edificios están bastante bien registrados, pero no a personas porque no hay denuncias sistemáticas. Distinguir entre motivaciones racistas o antirreligiosas no es fácil ”, observa Isabelle Florennes, insistiendo en la necesidad“ de escapar de la recuperación política sean las que sean. “Se estima que muchos ataques no están catalogados como antirreligiosos. Sigue siendo un problema social subestimado ”. destaca Ludovic Mendès.
Más preocupadas por los actos vandálicos, dada la importancia de la herencia cristiana, las comunidades católicas también se ven cada vez más afectadas por los ataques a las personas. Isabelle Florennes explica que, en el contexto del informe Ciase, se le han denunciado testimonios de sacerdotes acusados o víctimas de insultos en relación con la pedofilia.
Los dos funcionarios electos harán propuestas para mejorar la consideración de los actos antirreligiosos. La hipótesis de crear una calificación jurídica específica para este tipo de delitos está sobre la mesa, aseguran.
Más allá de eso, la misión también analizará las relaciones entre las comunidades religiosas y las autoridades públicas. La mayoría es consciente del clima de sospecha con respecto a la religión creado por la ley de separatismo y conoce a los responsables de las religiones, especialmente los musulmanes, a la defensiva. (cath.ch/cx/mp)
