¿Está actuando con moralidad el gobierno de Madrid, en España, en cuanto al uso de las vacunas experimentales contra ek Covid?

¿Funcionarios de la administración  de la capital española están utilizando con rectitud los recursos pùblicos?

¿Hay alguien que está negociando con las vacunas experimentales?

¿Están utilizando a la Iglesia –concretamente a las congregaciones religiosas católicas–, para simular que se está aplicando la vacuna experimental en cantidades extraordinarias)

Las preguntas saltan, con motivo de la controversia que se ha levantado ante la discrepancia no solo de cifras entre las entidades gubernamentales implicadas en la aplicación de vacunas, sino en cuanto a los testimonios, tanto de funcionarios como de las religiosas mismas, a las que se les ha querido presentar como si hubieran ya sido vacunadas…sin estarlo.

Hoy el periódico El País publica el siguiente reporte, que no puede dejar de leerse, ya que implica a un gobierno, como el de la capital española que no es socialista, sino liberal, como el PAN de México.

Helo aquí:

La Comunidad de Madrid dice que el pasado diciembre —cuando la Estrategia Nacional fijaba que había que pinchar solo a residentes y sanitarios de primera línea— se vacunó contra la covid a 1.585 personas de 42 congregaciones religiosas de la región a través del dispositivo de Cruz Roja. Y también la Comunidad de Madrid dice que eso no ocurrió. Esta contradicción viene de una respuesta del Portal de Transparencia a una solicitud de información de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), en la que se afirma que sí, y de las declaraciones este lunes del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que afirmó que no. ¿Qué ha ocurrido?

El 6 de julio, Víctor Jiménez, vicepresidente de AME, envió una petición a Transparencia: “Acceder al número de dosis administradas de vacunas, desglosadas por cada mes de vigencia del contrato y por cada uno de los grupos/sectores de vacunación establecidos, por los equipos habilitados mediante orden de 29 de diciembre de 2020, del consejero de Sanidad por la que se ordena la tramitación y se adjudica la ejecución, con carácter de emergencia del contrato de Servicios denominado: servicio de apoyo a la vacunación frente a la covid-19 en la campaña 2021 en la Comunidad de Madrid”.

La respuesta llegó el 30 de julio: “Se resume la actividad realizada por Cruz Roja. Cruz Roja ha participado en la vacunación de diferentes grupos de riesgo y colectivos: residencias de ancianos, congregaciones religiosas, otros centros sociosanitarios como pisos tutelados, grupo prioritario tres de trabajadores esenciales como Guardia Civil y Policía Nacional. Además, ha realizado el rescate de dosis que estaban pendientes en Residencias y centros sociosanitarios y está participando en los centros de vacunación masiva como Wanda Metropolitano y Casa del Reloj. En total se han administrado, al menos, 204.198 dosis por equipos de Cruz Roja”.

En ese documento, al que ha tenido acceso este diario [y que se puede consultar al final del artículo], aparece además una tabla con ese desglose. Según esa contestación, en diciembre de 2020, 182 monjas de las Hijas de la Caridad, de la Casa San Nicolás, recibieron la primera dosis de la vacuna contra la covid. Además de 23 de los Hermanos Maristas y 12 Siervas de María. Así, hasta 1.585 religiosas y religiosos. En enero, todas las filas correspondientes a congregaciones religiosas están a cero. Y en febrero, solo en dos aparecen dosis inyectadas, en las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, 59, y en las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, con 67.

Pero los datos de la respuesta de la Comunidad son, al menos en parte, erróneos. Por ejemplo, también en la columna de diciembre, aparece que esta organización humanitaria administró 26.295 dosis en el Wanda Metropolitano, un punto de vacunación masiva que no se habilitó hasta febrero y al que Cruz Roja “no se unió hasta junio”, recuerda un portavoz de la misma. Y el total de dosis administradas por sus equipos, solo en ese mes, es de 48.016. Una cifra imposible. Uno de los primeros informes del Ministerio de Sanidad sobre la campaña, el del 5 de enero de 2021, cifró en 5.335 los pinchazos que la Comunidad había inoculado hasta entonces, un 5,4% de lo que se había entregado hasta entonces, 98.790 dosis.

Ruiz Escudero, en una visita al Centro de Transfusión de Sangre este lunes, explicaba que a finales de año Madrid “recibió 1.290 dosis que fueron administradas en tres residencias, una privada, una pública y una concertada”. Fue el domingo 27 de diciembre, el día que arrancó la campaña de inmunización en toda Europa, y fueron los residentes y el personal del centro Azaleas, en Ciudad Lineal, los de Parque Almansa de Ballesol en la zona de Moncloa-Aravaca y la residencia para personas mayores Vallecas, de la Agencia Madrileña de Atención Social (pública).

“Nosotros seguimos la Estrategia de Vacunación, no se ha administrado ninguna dosis en el mes de diciembre en ninguna congregación religiosa. Ese dato [el de la respuesta de Transparencia] está mal”, añadió el consejero, que insistió en que solo cuando estuvo vacunado el 90% de los residentes o personas con discapacidad que vivían en algún centro de la Comunidad, se comenzó con la inyección al resto.

También desde Cruz Roja, que activó el 30 de diciembre el dispositivo de apoyo al Ejecutivo regional, aseguran que “no fue hasta el 4 de marzo” cuando tuvieron “contacto con una congregación y fue por una residencia gestionada por religiosos”. “Esas tablas están mal, lo que aparece en diciembre es el total inyectado en esas congregaciones”, matiza el mismo portavoz.

Varias contactadas por este periódico, entre ellas las salesianas de la Casa Sor Eusebia, los Misioneros Paúles o las Mercenarias de la Caridad, aseguran que su primera dosis llegó ya en 2021. Una religiosa pregunta al teléfono de dónde sale esa información: “¿Del Gobierno de la Comunidad? ¿Pero cómo va a dar la Comunidad una información que está mal? Mire, no sé cómo puede ser eso ni si en las demás pasó, pero en esta por lo menos eso no es así”.