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Hombres armados lanzaron un ataque contra Bourasso, localidad ubicada cerca de Dédougou, capital de la provincia de Kossi, región de Boucle du Mouhoun, en Burkina Faso.
La cifra todavía provisional de muertos que da la administración regional es de 22 muertos y un número indeterminado de heridos, mientras que fuentes locales, contactadas por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, informan de más de 30 muertos. El gobernador, en un comunicado, habló de una «amenaza terrorista«.
El episodio tuvo lugar en la noche del 3 al 4 de julio. Entre las víctimas, muchos cristianos, pero también fieles de las religiones africanas tradicionales. «Los terroristas llegaron en moto al pueblo de Bourasso el domingo 3 de julio alrededor de las 5 de la tarde, luego se fueron sin hacer nada, pero regresaron durante la noche, amenazando a los aldeanos en el patio frente a la iglesia”, relata uno de los sobrevivientes a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Los terroristas, que amenazan a toda la región desde hace unos dos años, ya habían venido. al pueblo varias veces. «Mataron a 14 personas frente a la iglesia», informa un sacerdote de la catedral de Nouna, ubicada a 20 km de Bourasso, cuya identidad no puede ser revelada por razones de seguridad. Después de esta primera masacre, los atacantes se han dirigido al interior del pueblo para matar a otras veinte personas.
«Estamos aterrorizados. Es un verdadero caos «, testifica el sacerdote. «Aquí, cuando nos levantamos, sabemos que estamos vivos, pero no sabemos si seguiremos vivos en la noche», concluye el sacerdote. (ANSA). amenazando a los aldeanos en el patio frente a la iglesia “, dijo uno de los sobrevivientes a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Los terroristas, que han estado amenazando a toda la región durante aproximadamente dos años, ya habían venido al pueblo varias veces”. Mataron a 14 personas frente a la iglesia «, informa un sacerdote de la catedral de Nouna, ubicada a 20 km de Bourasso, cuya identidad no puede ser revelada por razones de seguridad. Después de esta primera masacre, los atacantes se dirigieron al interior del pueblo para matar. otra veintena de personas.
“Estamos aterrorizados. Es un verdadero caos «, testifica el sacerdote.
«Aquí, cuando nos levantamos, sabemos que estamos vivos, pero no sabemos si seguiremos vivos en la noche«, concluye el sacerdote.