* La «Pontificia Academia para la Vida», después de borrar sus mensajes, intenta justificar la revaluación que pretende del magisterio de la Iglesia: «Cuando se trata de Humanae Vitae , y la postura anterior contenida en Casti connubii, que era aún más fuerte, estamos en el ámbito de la doctrina reformabilis (‘doctrina reformable’)»
Los movimientos para cuestionar el magisterio de la Iglesia van sucediéndose con rapidez.
La Academia Pontificia para la Vida (PAV) ha publicado una entrevista con un teólogo que dice que la enseñanza católica sobre la anticoncepción está abierta a «discusión teológica, dentro de la Iglesia, e incluso existe la posibilidad de disentir».
La entrevista con Maurizio Chiodi, miembro de la Pontificia Academia para la Vida desde 2017, fue publicada en italiano e inglés y compartida en la página de Twitter de la pontificia academia. La realizó Fabrizio Mastrofini, director de comunicación y redes sociales de la Academia Pontificia para la Vida.
La Academia Pontificia para la Vida presentó la entrevista con Chiodi como una aclaración al trabajo de un seminario sobre ética de 2021 en el que los teólogos debatieron un «texto básico». La PAV publicó mensajes en Twitter defendiendo que la Humanae Vitae no es magisterio infalible y que tuvo que borrar por la presión de muchos católicos.
El libro publicado por el Vaticano, que sintetiza la conferencia de tres días, fue duramente criticado por sugerir que la constante oposición de la Iglesia Católica al uso de anticonceptivos en el matrimonio, aclarada en la encíclica Humanae vitae, podría cambiar.
Miembros de la PAV como las doctoras Mónica López Barahona o Elena Postigo, afearon que el texto se hubiese presentado como conclusión de la PAV y que debió ser revisado por Doctrina para la Fe.
Chiodi, miembro de la refundada PAV, no de la que fundó San Juan Pablo II, ya argumentó en 2017 que algunas circunstancias en el matrimonio podrían «requerir anticoncepción» como una cuestión de responsabilidad.
En 2018 daba la razón a los que veían la bomba de relojería en la moral católica que suponían algunos supuestos de Amoris Laetitia, en una conferencia titulada: «Relectura de Humanae Vitae (1968) a la luz de Amoris Laetitia (2016)»
«un método artificial para la regulación de los nacimientos podría ser reconocido como un acto de responsabilidad que se lleva a cabo, no para rechazar radicalmente el regalo de un niño, sino porque en esas situaciones la responsabilidad llama a la pareja y la familia a otras formas de bienvenida y hospitalidad».
En aquella ocasión, el Prof. Profesor Seifert realizó una contundente crítica. Un año después en el curso «Ética teológica de la vida» y en un seminario doctoral llamado «Conciencia y discernimiento. Texto y contexto del Capítulo 8 de Amoris Laetitia», defiende los anticonceptivos y revaluar las relaciones homosexuales
Esta vez, en el artículo del 19 de agosto, Chiodi afirma: ««Humanae Vitae , como cualquier encíclica, incluida Veritatis Splendor , es un documento autorizado, pero sin pretensiones de infalibilidad»
«Cuando se trata de Humanae Vitae , y la postura anterior contenida en Casti connubii, que era aún más fuerte, estamos en el ámbito de la doctrina reformabilis (‘doctrina reformable’)», dijo.
«Esto», agregó Chiodi en la típica línea argumentativa progresista, «no legitima la sustitución precipitada de la propia idea por la enseñanza del magisterio, reivindicando para sí una infalibilidad negada al magisterio, pero sí abre la discusión teológica, en el seno de la Iglesia, e incluso la posibilidad de disidencia, tanto para el creyente individual como para el teólogo».
En su entrevista, el padre Chiodi afirma que «la anticoncepción se considera un acto intrínsecamente malo», pero, continúa diciendo: «Creo que no debemos negar la existencia de actos intrínsecamente malos, sino que necesitamos pensar juntos qué es un acto en su origen, superando una interpretación objetivada del mismo, es decir, que es independiente de cualquier circunstancia, efecto e intención en las acciones de los involucrados». O sea, que según él no existen actos intrínsecamente malos.
El padre Thomas Petri, OP, presidente de la Casa Dominicana de Estudios en Washington, DC y teólogo moral, le dijo a CNA este mes que «incluso si se da el caso de que alguna encíclica en particular» como Humanae vitae «no es infalible, la enseñanza de que presenta es de hecho irreformable, porque es parte del magisterio ordinario y universal de la Iglesia».
«En Veritatis splendor , Juan Pablo II dice que la anticoncepción es un acto intrínsecamente malo, por lo que no puede haber razón ni propósito para la anticoncepción. Benedicto XVI pronunció varios discursos en los que habló de la anticoncepción, y eso no se puede cambiar. Lo que era cierto ayer es cierto hoy», señaló Petri.
«No puede haber ningún tipo de reversión de la enseñanza, porque es lo que siempre se ha enseñado, y así es como funciona la teología católica y la doctrina católica».
Petri agregó que «no es útil centrarse simplemente en la infalibilidad y lo que se llama infalible de una manera extraordinaria. El Concilio Vaticano I, cuando habló de la infalibilidad papal, fue muy claro que se suponía que era un acto extraordinario».
Petri comparó una declaración infalible con un concilio ecuménico. Lo describió como «un acto muy extraordinario, y que generalmente solo ocurre cuando el asunto en cuestión, ya sea un asunto doctrinal o un asunto moral, se ha envuelto en un conflicto tan completo… que requiere un acto tan extraordinario como un Papa o un concilio que declara algo infaliblemente.»
«Normalmente no es así como funciona la enseñanza de la Iglesia, por eso es importante el magisterio ordinario».
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 24 DE AGOSTO DE 2022.
Infocatólica/CNA.
