Tras su primera audiencia privada con Francisco desde 2016, el cardenal Raymond Burke dijo a Reuters.com: «Bueno, sigo vivo«.
No quiso hablar del contenido de la reunión. Llevaba su habitual abrigo negro de cuerpo entero, sombrero negro y cuentas de rosario en la mano izquierda.
La declaración del cardenal fue, tal vez involuntariamente, una indirecta a Francisco, que una vez utilizó la misma frase al salir de la clínica Gemelli.
El mes pasado, Francisco comunicó a las autoridades vaticanas en una reunión ordinaria de los jefes de los dicasterios romanos, que había decidido despojar a Burke de su casa y sus ingresos, una decisión que causó indignación en todo el mundo, incluso entre los partidarios de Francisco.
CIUDAD DEL VATICANO.
VIERNES 29 DE DICIEMBRE DE 2023.
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