MENSAJE A LA COMUNIDAD
25 de septiembre de 2022
SENSIBILIDAD CRISTIANA
Quiero saludarles este domingo desde el monasterio que está junto a la Basílica de la Natividad del Señor, en Belén, Tierra Santa.
Al reflexionar en el Evangelio de este domingo, que nos cuenta la historia del rico el pobre Lázaro, surge un importante llamado para todos los cristianos: es necesario aprender a vivir la sensibilidad ante las necesidades de los hermanos.
En todo el mundo se habla de problemas y situaciones difíciles que debemos enfrentar, pero en muchas ocasiones nos quedamos solo en la preocupación y no vamos más allá, dejamos que sean los demás que tomen decisiones y actúen para encontrar soluciones.
Es necesario que todos, independientemente de nuestra forma de vivir la fe, nos dispongamos a ser más sensibles y no permitamos que la indiferencia sea la que predomine en la sociedad.
El valor de la sensibilidad nos abrirá a la posibilidad de percibir y comprender la situación por la que están pasando tantas personas de extremo pobreza o de enfermedad. Debemos interesarnos y colaborar con acciones que edifiquen y hagan crecer a nuestra sociedad.
Un cristiano insensible puede llegar a convertirse en un obstáculo en la construcción del Reino de los Cielos, y en el desarrollo de la sociedad.
La insensibilidad es un enemigo que debemos vencer ya que daña a la sociedad en general. No podemos ser sensibles por interés o por momentos específicos. Debemos ejercitar esta noble virtud en todo momento ya que nos ayudará a descubrir en los demás a ese “otro yo” que piensa, siente y requiere de nuestra ayuda.
Ser sensible va más allá de un estado de ánimo pasajero, es vivir un verdadero interés por nuestros semejantes, ocupándonos en lo que nos corresponde y llevando a la solidaridad y la generosidad.
Respecto a esto, y al estar por iniciar el mes de octubre; mes de María, mes del Santo Rosario; en el que también se nos invita de manera especial a tomar conciencia de los cuidados que ayudan a prevenir el cáncer, especialmente en la mujer, pero que no descarta el que todos debamos conocer lo que hay que hacer para que ese terrible mal pueda prevenirse en toda persona.
Quiero invitarles a estar dispuestos a escuchar a los especialistas en la materia, quienes nos brindarán la debida orientación, particularmente en la prevención del cáncer en la mujer.
Como signo especial de nuestra solidaridad en el ejercicio de la sensibilización de la lucha contra el cáncer, realizaremos un acto de piedad significativo en la Basílica de Nuestra Señora del Roble, revistiendo la imagen de la Virgen con un manto de color rosa, que es el color distintivo de esta campaña de concientización.
Por lo que les invito a que el próximo sábado 1º de octubre, a las 12 del mediodía, siguiendo la transmisión en las redes sociales de la Basílica del Roble, recemos juntos el Santo Rosario mientras se realiza el cambio de las vestiduras de la Virgen, tradición que, por primera vez, se realizará de forma pública. Por lo que será significativo el que todos nos unamos, desde nuestros hogares, a esta celebración en la que estarán presentes miembros de asociaciones que luchan contra el cáncer y algunas mujeres sobrevivientes a esta enfermedad.
Recordemos que el mes de octubre, dedicado al rezo del santo rosario, es muy oportuno que lo iniciemos en nuestra Basílica del Roble, y que así durante todo el mes podamos hacerlo en familia.
Pidamos a la Virgen María que esté cerca de nosotros y nos haga solidarios con las necesidades de los demás.
Que Dios les bendiga y que tengan un buen domingo.
Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
