Por: José A. Barragán
La ideología de género, es una corriente de pensamiento marxista que pretende acabar con la distinción de sexos.
El concepto de la autodeterminación de género es la versión más extremista de la ideología de género, conocida como teoría queer. Esta disparatada teoría aboga por la desaparición de la división sexual hombre / mujer tal como ha existido siempre.
Una de las formuladoras de la ideología de género, la comunista canadiense Shulamith Firestone (1944-2012) ya propuso «la eliminación de las clases sexuales». En su libro «La dialéctica del sexo» (1970), Firestone propuso trasladar los esquemas del marxismo a la sexualidad humana, afirmando: «así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser, a diferencia del primer movimiento feminista, no simplemente acabar con el privilegio masculino, sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente».
El Partido Popular se ha sumado a los partidos que se autodefinen como “progresistas”, en esta loca carrera por implementar la ideología de género en todos los estamentos e instituciones de la sociedad, a todos los niveles. Para no quedarse atrás, el Partido Popular ha seguido aceptando y haciendo suyos todos los pasos dados por el PSOE en esta materia y no ha dudado en apoyar las propuestas ideológicas más radicales de la extrema izquierda.
Un ejemplo de ese seguidismo del PP a la ultraizquierda se vio en Andalucía en julio de 2020, cuando se debatió en el Parlamento Andaluz una propuesta de Adelante Andalucía (la marca regional de Podemos) para reclamar al Gobierno una ley transexual. La propuesta fue apoyada por el PP, Ciudadanos, el PSOE y Adelante Andalucía, y sólo Vox votó en contra. Dicha propuesta afirmaba: «El Parlamento de Andalucía insta al Consejo de Gobierno, para que a su vez inste al Gobierno central, a garantizar una ley estatal sobre la protección jurídica de las personas trans y el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y expresión de género».
Lo que implica esa afirmación es que una persona puede reclamar que su identidad legal indique un sexo distinto a su sexo biológico sin necesidad de ninguna operación. Basta con la palabra de la persona en cuestión. Las consecuencias legales que ello tiene son gravísimas: implica la desaparición del sexo biológico a efectos legales en España: ya no habría ni hombres ni mujeres, puesto que uno puede decidir a cada instante si quiere ser considerado de un sexo u otro, o incluso de una opción distinta (algunos ya afirman la existencia de más de 30 identidades sexuales posibles). Es patético ver como el Partido Popular se suma a unos planteamientos ideológicos radicalmente opuestos a ese centro-derecha que dice representar.
Otro ejemplo lo vimos en el Congreso de los Diputados en marzo de 2021, donde el Partido Popular votó a favor de la proposición no de ley presentada por PODEMOS, para promover la perspectiva de género en las Universidades.
Podemos reclamaba «potenciar las Unidades de Igualdad de las universidades españolas, fortaleciendo su posición institucional y promoviendo que cuenten con medios personales y materiales adecuados» y «la implementación de la perspectiva de género en el sistema universitario español».
En las Comunidades Autónomas, el concepto de «autodeterminación de género» ya apareció en varias leyes autonómicas apoyadas por el Partido Popular:
- La Ley LGTB de Extremadura de 2015, impulsada por el PP durante el Gobierno de José Antonio Monago.
- La Ley LGTB de la Comunidad Madrid de 2016, aprobada con el apoyo del PP:
- La Ley LGTB de Baleares de 2016, que incluye el mismo texto de la ley madrileña y fue apoyada por el PP en la mayoría de sus artículos.
- La Ley LGTB de Murcia de 2016, con el mismo entrecomillado que he citado de la ley madrileña y apoyada por el PP.
- La Ley LGTB de Aragón de 2018, apoyada en su mayor parte por el PP.
- La Ley de «Identidad y Expresión de Género» de Aragón de 2018, también aprobada con el apoyo del PP y que incluye «el reconocimiento legal del derecho a la libre autodeterminación de la identidad de género».
- La Ley LGTBI de Cantabria de 2020, aprobada con el apoyo del PP y el único rechazo de Vox.
A nivel municipal, este apoyo a la ideología de género del PP, se traduce en el apoyo explícito del Partido Popular a las marchas por las calles de nuestras ciudades de la cabalgata del orgullo LGTBI. Bajo el disfraz de un lenguaje atractivo para el lector y con el uso de palabras talismán que nadie puede rechazar como, “amor”, “respeto” “no discriminación” etc. se esconde un sometimiento total y absoluto a los principios que la ideología de género defiende, y que se pretenden imponer como verdades absolutas a toda la sociedad, especialmente en la infancia a través del adoctrinamiento en los colegios. El PP se pone de rodillas ante la ideología de género.
Un ejemplo de este apoyo municipal del PP a la ideología de género a nivel local, lo tenemos en Lebrija, donde el pasado mes de junio el PP de esta localidad emitió el siguiente comunicado:
Olvida el PP, que en los países del norte de Europa, como Finlandia, Reino Unido o Noruega, que fueron pioneros en las leyes trans, están dando marcha atrás ante sus catastróficas consecuencias. Allí se están tomando medidas drásticas ante los daños irreversibles que sufren las personas y el aumento de las falsas disforias de género.
Estos países advierten de un fenómeno entre los adolescentes DGIR, Disforia de Género de Inicio Rápido y que llega en oleadas a los colegios. Sólo en Gran Bretaña, este incremento fue del 4000% en la década 2009-2018. Cada vez son más personas y cada vez más jóvenes.
En España la asociación AMANDA, ha denunciado ante el Senado que estas cifras DGIR están aumentando en toda la UE, y al mismo tiempo detectan que crece de forma relevante el número de arrepentidos, los cuales ya no pueden hacer nada para volver hacia atrás.
Además se están disparando en estos países las demandas judiciales, para exigir responsabilidades a quienes destrozaron sus cuerpos. El caso más sonado es el del Reino Unido y el cierre de la clínica Tavistock, en su día pionera y hoy cerrada y condenada por el caso de una niña que, con 16 años, fue sometida al tratamiento con bloqueadores de pubertad. Ella misma les denunció cuando fue consciente de lo que había sucedido (solo bastaron tres sesiones de una hora cada una para dejarla convertirse en hombre) y ahora les espera además una demanda colectiva de más de 1.000 familias que han visto la vida de sus hijos arruinada tras ser sometidos a transiciones hormonales y quirúrgicas sin las debidas precauciones.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre la Ideología de Género?
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha hecho diversas y claras advertencias sobre la ideología de género, una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción socio-cultural, que diversos gobiernos intentan imponer a través de la educación de los niños y jóvenes.
A continuación, 5 claras advertencias que ha hecho el Santo Padre sobre este tema:
1. La ideología de género es una colonización ideológica
A finales de julio de 2016 y dirigiéndose a los obispos de Polonia, el Pontífice afirmó que “en Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡es la ideología de género!”.
2. Presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia
En la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, sobre el amor en la familia publicada en marzo de 2016, el Santo Padre explica en el numeral 86 que la ideología de género “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”, además procura una identidad humana que puede determinarse de forma individual y ser cambiada en el tiempo.
“Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”, denuncia el Santo Padre.
3. Se exporta desde Europa y crea confusión
En marzo de 2015, el Papa Francisco se refirió a las “colonizaciones ideológicas” que afectan seriamente a la familia, ya que son “modalidades y propuestas que existen en Europa y llegan también de la otra orilla del Océano. Y luego esa equivocación de la mente humana que es la teoría de género, que crea tanta confusión”.
4. Cancelar las diferencias sexuales es dar un paso atrás
En abril de 2015, el Papa dirigió una catequesis sobre el ser humano creado por Dios como hombre y mujer, en la que dijo: “la cultura moderna y contemporánea ha abierto nuevos espacios, nuevas libertades y nuevas profundidades para el enriquecimiento de la comprensión de esta diferencia. Pero ha introducido también muchas dudas y mucho escepticismo. Por ejemplo, yo me pregunto si la así llamada teoría del género no sea también expresión de una frustración y de una resignación, orientada a cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma. Sí, corremos el riesgo de dar un paso hacia atrás. La remoción de la diferencia, en efecto, es el problema, no la solución”.
5. Denunciar la ideología de género no implica negar ayuda o compañía a los homosexuales
En la habitual conferencia de prensa que concede en el retorno de sus viajes internacionales, específicamente en el vuelo de Azerbaiyán a Roma, el Papa señaló que “las personas se deben acompañar como las acompaña Jesús. Cuando una persona que tiene esta condición llega hasta Jesús, Jesús no le dirá seguramente vete porque eres homosexual. No. Lo que yo he dicho, es esa maldad que hoy se hace en el adoctrinamiento de la teoría del género”.
